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El hecho ocurrió 10:05 de la mañana de este jueves, de acuerdo a lo que publica Semanario La Prensa, cuando tres integrantes de una familia que tomaban un baño en la zona de Rambla de los Argentinos “Los Ángeles”, comenzaron a pedir ayuda al grito de "socorro" al ver sus vidas en riesgo.

La familia no estaba muy lejos de la costa, pero había olas grandes que generaban zonas profundas y las llamadas corrientes de retorno, dejando a la familia sin pie y sin poder salir del agua.

Semanario La Prensa dialogó con uno de los protagonistas, el guardavidas Guzmán Bernasconi, quien desde su caseta escuchó los gritos del niño, acudiendo inmediatamente a socorrer a la familia.

“Como todos los días, llegué a las 09:30 a mi lugar de trabajo, la casilla Nº 11, miré la playa, el mar estaba muy tranquillo, puse la bandera verde, a diferencia de la zona este (San Francisco, Punta Colorada, Punta Negra), donde mis compañeros habían colocado banderas de tono alto, amarilla o roja. Acá se percibía cada tanto que había como un mar de fondo, cada tanto venían olas grandes, y eso generaba un movimiento de agua que cuando volvía lo hacía formando corrientes de retorno, que son las que aún siendo leves, pueden llegar a complicar y mucho” explicó el guardavidas.

"Eso fue lo que pasó con esta familia. Era la abuela, la madre y un niño, que se estaban bañando frente a la caseta. No pude anticipar la situación y en determinado momento escucho gritos, entre ellos los de un niño pidiendo socorro. Salí inmediatamente rumbo al agua sin llevar nada, ningún elemento y sin avisar por handy. Cuando llego al agua estaba la abuela sola y la madre con el hijo de 7 años en sus brazos y estaban todos perdiendo pie, con el agua a la altura de la boca, que en ocasiones se hundían y otras salían y podían respirar y no podían salir de ahí".

"Lo que hice fue rescatar primero a la señora mayor que era a la que tenía mas cerca, la remolqué un poquito hacia un lugar donde hacía mas pie, y fui enseguida donde estaba la madre y el hijo, tomé al niño y lo llevé a un lugar seguro. Me pareció que un hombre, un bañista, dio una mano ayudando a la madre. Cuando yo tuve al niño en una zona segura, la madre ya estaba también en una zona segura".

"A todo esto, los compañeros del puesto de al lado (frente a la Ancap), Nicolás Urruti y Valeria Cairoli, percibieron la situación y vinieron enseguida, sin que yo les avisara. Eso para nosotros, que trabajamos en un puesto simple, casetas de un sólo guardavida como es el caso de la 11, es fundamental, por eso agradezco la actitud y solidaridad de los compañeros".

Felizmente ninguno de los tres rescatados tuvieron problemas, tragaron un poco de agua pero nada importante, nada que requiriera asistencia médica. Sin embargo, los rescatados dieron muestras de mucho cansancio, agotamiento, donde los compañeros Nicolás y Valeria asistieron a la familia para que pudieran salir del agua.

Este fue el primer rescate de Bernasconi, quien agradeció a la Intendencia de Maldonado por darle la oportunidad de trabajar y resguardar la vida de los bañistas. Asimismo, destacó el compañerismo y solidaridad de la Brigada: “Me siento que pertenezco a un cuerpo de Guardavidas, somos un equipo, es un grupo que está siempre apoyándote, eso fue lo que ocurrió hoy, y eso hace que la labor sea siempre mucho mas grata” subrayó Bernasconi.




fuente y foto: Semanario La Prensa