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El hecho se produjo en el apartamento particular del cura en la zona de Aidy Grill, cercana a la plaza México, y la víctima fue atendida en el lugar por una unidad de emergencia móvil ya que el ladrón le produjo lesiones varias.

El autor del hecho sería un ciudadano extranjero que el párroco había conocido en la zona pocas horas atrás.

El caso presenta facetas confusas para los investigadores que por estas horas procuran identificar al ladrón, del cual hay versiones que sería brasilero y otros dicen mexicano, que actuó en forma violenta.

Los pesquisas han tratado de recomponer las últimas actividades del sacerdote y como fue que el asaltante llegó a su casa.

Una versión conocida por FM GENTE en la noche del martes indica que el religioso habría invitado al extranjero a su casa ya que éste se encontraba en una situación de relativo desamparo.

Esta versión señala que habrían cenado en el apartamento y tomaron vino, por lo que la policía buscaba huellas en dos copas encontradas en el lugar y en una botella.

Otra fuente del caso señaló que al llegar la policía al apartamento se constató gran desorden, una valija en el living, papeles y documentos tirados y una lata donde se encontraba el dinero y que el delincuente vació.

El hecho causó honda preocupación en la feligresía de las parroquias de Punta del Este y San Rafael donde había comenzado a actuar el cura asaltado y herido.

Por su parte, desde la parroquia Nuestra Señora de La Candelaria, se emitió un breve comunicado en el que se aclaró que "el sacerdote Jose Luis, golpeado y asaltado", se encuentra de visita en el departamento y que el párroco titular de La Candelaria, Padre Jorge Godoy, "se encuentra en perfectas condiciones". La nota también expresa el pesar por lo sucedido y convoca a rezar por el Padre José Luis y su pronta recuperación.