Clarín/AP
Clarín/AP

OTRA SORPRESA Y GOLEADA. Durante décadas, los sastres alemanes se acostumbraron a confeccionar cada cuatro años trajes de candidatos para los futbolistas del seleccionado de su país. Esta vez, los teutones llegaron a Qatar con un atuendo más modesto, acompañados por antecedentes recientes opacos, cuestionados por la prensa e ignorados por muchos simpatizantes, que incluso llamaron a no seguir los partidos por televisión en repudio a las violaciones de derechos humanos que se le achacan al país organizador.

Con ese mar de fondo, los tetracampeones del mundo fallaron en su primer paso: con un juego de galera y bastón en el primer tiempo y un pinchazo en el complemento, cayeron 2 a 1 ante Japón y complicaron su futuro en el grupo E.

APLASTANTE VICTORIA DE ESPAÑA

España fue una máquina. En su debut en Qatar, el equipo de Luis Enrique dio un concierto de fútbol, goleó 7-0 a una débil Costa Rica, y entró a los libros ya que fue la victoria más abultada en la historia española en los Mundiales. Así, confirmó que es un serio candidato a ir por el título y el domingo puede darle el golpe de gracia a Alemania, que más temprano había perdido sorpresivamente con Japón.

España no solo hizo historia con el resultado. También con la cantidad de pases que dio en el partido. Fueron 1.000 toques en total, récord histórico en Mundiales, sin contar encuentros con prórrogas.

Con el sello de su estilo, España abrió rápidamente el encuentro ante Costa Rica.

Dani Olmo, con grandes gestos técnicos para definir, luego de acomodar muy bien la pelota y el cuerpo ante la marca rival, le puso el moño a una jugada a puro toque, que además fue histórico porque fue el gol 100 en la historia de la selección española de fútbol en los Mundiales.

Lo más visto