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NO MÁS VISITAS GUIADAS. En enero de 2018 el Ayuntamiento de Ámsterdam decidió reglamentar la circulación de turistas para no entorpecer el derecho de las prostitutas para ejercer su oficio ni para afectar su dignidad. El jueves 13 habría ido más allá prohibiendo a partir del próximo 1º de abril a las excursiones guiadas por las zonas donde las trabajadoras sexuales se exhiben a través de escaparates. Según el comunicado oficial, la medida se aplicará tanto al Barrio Rojo, como también a las calles Spuistraat y Ruysdaelkade, ubicadas en el centro de la ciudad.

El argumento esgrimido son los problemas que crean los turistas para la población local y los abusos de los excursionistas: "Alrededor de 114 grupos pasan por el Barrio Rojo cada día. […] Más de la mitad de los residentes y las empresas experimentan dificultades. Las trabajadoras sexuales también están preocupadas, por ejemplo, por los participantes de las excursiones que se comportan de manera abusiva o toman fotografías no deseadas".

Además, según The Guardian, la alcaldesa de la ciudad, Femke Halsema, mandó una carta a los miembros del consejo municipal explicando que busca "reducir la atracción del cannabis para los turistas", pretendiendo regular la producción y venta al por mayor de los estupefacientes blandos a nivel local, aunque dichas actividades siguen estando penalizadas en Holanda.

Una encuesta realizada por el Ayuntamiento entre turistas sobre la posible prohibición de la venta de drogas a extranjeros resultó en que la medida haría que el 34 % de los turistas viajara a Ámsterdam más raramente, mientras que el 11 % afirmó que no volvería más. El 40 % de los turistas encuestados señaló que seguirían adquiriendo estupefacientes de una manera u otra. (Portal de América)