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El edil mantuvo una reunión este martes con representantes brasileños del programa Bandera Azul. Explicó que “este es un programa de certificación de las costas, de las playas… La Bandera Azul se pone en los lugares del mundo que cuentan con playas certificadas de calidad”.

“En América del Sur solo hay tres lugares con playas certificadas y las tres están en Brasil. En Europa las playas compiten a ver cuál se certifica, para atraer al turismo. Ojalá que en la bahía de Maldonado, en Punta del Este, tengamos la capacidad de poder asociarnos y generar esta alianza y lograr esta certificación, no solo para las costas sino también para las marinas”, agregó.

Destacó que, por su ubicación estratégica, Punta del Este puede convertirse como puerto en un centro logístico y hasta en un astillero de náutica liviana, creando la Universidad del Mar.

“Ojalá que podamos certificar las costas y las marinas, no solo de Punta del Este, sino también las de Piriápolis”, apuntó.

Dijo que habrá una nueva instancia de diálogo en agosto para seguir avanzando en el proyecto. “Y cuando el gobierno de Maldonado lo disponga, se empezarán a tomar las muestras en el agua y en la costa por parte de técnicos europeos”, explicó.


En otro orden, Correa hizo un planteo sobre la situación laboral de los mayores de 40 años que pierden su empleo y elevó una iniciativa al gobierno nacional, concretamente al presidente Tabaré Vázquez, a los diputados por Maldonado y al BPS.

Dijo que “estamos en una emergencia laboral” y hay que actuar con creatividad “en la defensa, principalmente, de las personas mayores de 40 años, que casi no tienen chance de reinserción”.

“Lo que estamos planteando es que el Poder Ejecutivo, durante este lapso de ‘emergencia laboral’, tome incentivos para que las empresas mantengan en su plantilla a los mayores de 40 años. Y si así y todo es despedido, que se genere un régimen especial de seguro de desempleo”, indicó.

Añadió que también está solicitando que las empresas públicas contemplen en sus tarifas la situación de estas personas que se quedan sin trabajo.

Asimismo, planteó que los afectados puedan acceder a un régimen prejubilatorio, para que sigan generando derechos en ese periodo.

“No se puede dejar desamparados a los que se quedan sin trabajo con más de 40 años o están a punto de jubilarse… Esos casos generan un caos en las familias y a veces terminan muy mal. Esto no es para siempre, sino mientras dure la emergencia laboral”, subrayó.