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Informó que, tras vivir en Brasil, desde hace tres años reside con su esposo en Punta del Este. “Y cuando llegó la pandemia nos preguntamos qué podemos hacer. Y como conocemos mucha gente que vive acá, que ha venido en los últimos años, armamos un grupo y tratamos de reunir fondos para lo que necesiten las instituciones médicas “, explicó.

Indicó que este movimiento está integrado hoy por más de 100 personas.

“Tenemos dos grupos de WhatsApp. Uno es para donaciones a los sanatorios Cantegril y Mautone. Recogimos más de 100 mil dólares. Empezamos en marzo… El dinero va directamente a los sanatorios. Y tenemos otro grupo que hace donaciones a las Damas Rosadas, que son las voluntarias del Hospital de Maldonado y San Carlos. Y También trabajan con los pacientes en atención domiciliaria. Ahí donamos comida, camas, frazadas, sillas de ruedas, electrodomésticos. Las Damas Rosadas nos hacen saber lo que necesitan”, destacó.

En el caso de los sanatorios, el dinero se destinó a respiradores e implementos para el personal de enfermería, entre otras cosas.

Aclaró que se trata de dos grupos que no tiene entidad jurídica, ya que se formaron espontáneamente, en función de la emergencia. Destacó que, incluso, han recibido donaciones desde Estados Unidos.

“Lo que estamos buscando es que esto no se termine ahora, que siga en el tiempo”, añadió. Adelantó que ahora está tratando de armar un grupo de exalumnos para colaborar con la Escuela N° 5, a la que asistió, entre otras iniciativas que se manejan.