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La dimisión de Núñez, dirigente del Partido Comunista, se operó junto con de la presidenta Susana Hernández, el otro vicepresidente, Rafael Meilán y el resto del Secretariado. Y ocurrió luego que se intentaran por diferentes medios superar las diferencias internas, explicó.

“Y siguió todo como esta. Susana explicará los motivos de su renuncia. Pero, claramente, los míos son por la falta de respeto que hay hacia la dirección del Frente Amplio. Se supone que las elecciones son para dirigir una dirección de la Mesa Política”, agregó.

Opinó que esta dirección “no fue valorada en su justa dimensión… Y pasaron cosas que son de público conocimiento: los cruces permanentes de diferentes opiniones dentro de la interna del Frente Amplio que no condicen con una línea que se haya definido dentro del organismo” de la coalición, sostuvo.

“No es así cómo funciona… Hay una forma de funcionar en el Frente Amplio. No ha sido respetada. Considero que, a nivel nacional, sucede también en muchos casos, porque el presidente queda ‘pintado’ porque hay actores políticos que ejercen liderazgos que, a veces, están por encima de la propia dirección”, afirmó. “Esa no era la forma de funcionar del Frente Amplio”, añadió.

Dijo que, “cuando endiosamos gente, y los ponemos por encima de la estructuras organizativas, inmediatamente viene el fracaso”, porque “cuando se hunde la persona, se hunde la fuerza política, Y no queremos eso. No era eso el Frente Amplio”.

Destaco luego que, en el departamento hay dos líderes, Oscar de los Santos y Darío Pérez, “a los que no les resto importancia en el departamento, pero no son superiores, ninguno de ellos, a lo que es el frente Amplio”.

Apuntó que las diferencias no han surgido desde la orgánica, donde “hemos trabajado por la unidad”, respetando también a las minorías.