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Ante el Presidente de la Junta, Rodrigo Blás, los ediles integrantes de la Comisión de Obras de la Junta, coordinadores de bancada y autoridades del Ejecutivo encabezadas por el Intendente, se realizó la presentación de un proyecto calificado como de "revolucionario" desde el punto de vista arquitectónico y que, de concretarse, se transformaría en una de las principales inversiones del país.

El creador del diseño, el afamado Arquitecto Viñoly, se encargó de presentar los detalles del complejo que en su primera etapa se abocará a la restauración del actual edificio del San Rafael para luego dar paso a la construcción de los nuevos bloques: dos torres de unos 25 pisos y en la parte posterior un fino y altísimo rascacielos de 300 metros que se transformará en la estructura más alta del país y de Sudamérica.

La obra incluirá también un Centro de Estudios Oceanográficos, un Centro de Convenciones, teatro, centro de salud, 175 habitaciones de hotel, 150 residencias y 50 residencias especiales. Habrá un gran espejo de agua y fuente con un diseño y planteo novedoso para la región, club residencial con piscinas y canchas de tenis, servicios de terrazas hacia la playa y amplio estacionamiento con capacidad para 2 mil autos. Asimismo, en el nivel superior de la torre de 300 metros, habrá un mirador de acceso público entre otras facilidades.

Viñoly estimó que, de acuerdo al tiempo que demore la aprobación del proyecto en la Intendencia y luego en la Junta -que deberá votar la excepción de altura- la construcción total de "Casa Cipriani Punta del Este" podría estar finalizada para el año 2024.


LOS 60 PISOS

Tras la presentación, Viñoly fue consultado por el presidente de la Junta Departamental, Rodrigo Blas, quien le preguntó si 60 pisos no es “un disparate” para Punta del Este. El arquitecto respondió que “27 pisos también es un disparate… Es peor 27, porque se genera esta especie de ‘masa indefinida’ en la que cada edificio trata pelear por visibilidad… Le ponen la sala de maquina en el techo, luces de noche. Y se arruina una de las cosas más importantes que existe en un lugar como este, que es la permeabilidad”.

Consideró, en ese sentido, que “el punto más desgraciado de Punta del Este es la Roosevelt” y dijo que habría que hacer educado a los urbanistas para evitar “esta especie de reacción en cadena” que se genera cuando alguien anuncia que va a hacer algo importante.

Viñoly indicó que “este es el punto más riesgoso de nuestra presentación… La diferencia no es que venimos a negociar una estrategia conocida. Esta es una estrategia distinta. Si Maldonado espera que el gobierno nacional tome esta bandera, le va a costar muchísimo, por las razones que ustedes saben. Pero además, porque es un problema local. Ustedes son los dueños de este lugar. No es la señora que lo vendió”.

“El dilema acá es pensar qué va a pasar. ¿Vamos a seguir viviendo de la ‘guita negra’ que viene de Argentina, para decirlo en criollo, o tratamos de plantear esto de otra forma? Para lo cual, es imposible que el erario público pueda hacer nada al respecto”, señaló.

También señaló que Maldonado tiene una población estable “que puede crecer con inmigración calificada”, lo que no quiere decir que sean sólo “supermillonarios”. Consideró que las autoridades habrán pensando “en qué momento esto se convierte en Miami…. Esto es Miami ya. Y es malo. Y es pero que Miami, que ya es malo por definición” porque, entre otras cosas. “tiene una población que no arma ciudad”.

Apuntó que Uruguay tiene la posibilidad de “ponerse en el marco… Para lo cual hace falta también una política nacional. Pero sobre todo una política de inversión en infraestructura. Esto no es un edificio de viviendas. Es un objeto de infraestructura para un mercado que no existe”, precisó.

Confesó que cuando Cipriani le planteó el proyecto, lo consideró “fenómeno” pero muy “difícil”, pero no porque no se pudiera hacer. “Acá, la ventaja es que todos nos conocemos prácticamente por el nombre. Eso da la posibilidad de que todo sea fácil de arreglar y también la imposibilidad de que sea fácil de arreglar”, manifestó.

Destacó que Uruguay “es un país extraordinario” y señaló que personas que valen entre “tres mil y cuatro mil millones de dólares cada uno” lo han consultado para instalarse, no porque se vayan “a salvar de la explosión atómica”, sino porque no existen muchos lugares para educar bien a sus hijos “bien y no estar pensando siempre que hay un crimen espantoso… Acá hay muchos problemas… Creo que el problema más grande del Uruguay es el de la educción”, sostuvo.

DETALLES DEL PROYECTO

420 millones de dólares de inversión.

Tres torres, la más alta de 60 pisos. Se construirá en 4 etapas que se inician con la reconstrucción del San Rafael. Se prevé que la obra quede terminada en 2024.

La torre tendrá una altura de 300 metros, una de las más altas de Sudamérica (está pensado que tenga un mirador de acceso público)

La obra incluirá entre otros espacios, un Centro de Estudios Oceanográfico, Centro de Convenciones, un gran espejo de agua (fuente) algo novedoso para la región, club residencial con piscinas y canchas de tenis, servicios de terrazas hacia la playa y amplio estacionamiento con capacidad para 2 mil autos, además de teatro, spa entre otros

Se estima que generará 1000 puestos de trabajo en forma permanente.



foto portada: render
fotos galería: AS