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“Hace años que venimos padeciendo… Primero fueron los juegos. Mi esposo, que integra la Comisión del Mare Nostrum, mantuvo en su momento una reunión con el entonces alcalde Laventure y le prometió que al año siguiente se los llevaban para El Jagüel. Pero no pasó eso. Al contrario. Cada año se van agregando más juegos, se utilizan más espacios y más tiempo. Ahora los pusieron a fines de noviembre y recién ahora los están sacando”, señaló.

Narró que durante las elecciones pasadas, el actual alcalde, Andrés Jafif, “me preguntó dónde vivía y me dijo: le prometo que le sacamos los juegos”.

Indicó que luego le reclamó y Jafif explicó que era porque su instalación ya estaba firmada desde la anterior administración.

“Por tanto seguimos igual. Cada vez usan más espacio y por más tiempo… Primero, no podemos cruzar a la playa, pese a tener un apartamento en primera fila y pagando más de contribución. Tenemos que dar toda una vuelta. Y ahora este año todavía tuvimos que aguantar esa carpa imponente, horrible”, que se emplazó para albergar una fiesta electrónica.

Bachino reveló, además, que los responsables de la explotación de los juegos no dejan estacionar los autos de los residentes del Mare Nostrum en ese espacio. “Un propietario puso su auto en el pequeño espacio que queda y vinieron a decirle que no puede hacerlo, porque el estacionamiento es para los juegos. Por supuesto que no les hizo caso, Pero hay que aguantar también esa prepotencia y esa mala educación… Son muchas cosas, realmente”, agregó.

Subrayó que se han hecho innumerables gestiones ante la Intendencia y ante la Alcaldía, pero no se ha logrado ningún resultado.

Desde la Intendencia se informó a FM Gente que los juegos se van a trasladar, aunque por ahora no se indicó cuál va ser el nuevo emplazamiento.