A LA URUGUAYA. La remoción del cuerpo de un cachalote muerto en las costas de Carrasco (Montevideo) tuvo varios reveses y contratiempos este domingo, producto de la falta de experiencia del país en este tipo de intervenciones. Según relató en su cuenta de Twitter el fotógrafo Nicolás Garrido (El Observador) hubo cuatro intentos fallidos de arrastrar al animal desde la rompiente hacia la arena, entre otros motivos, porque se rompió una linga un par de veces y porque se apagó el tractor que operaba en el agua. El cadáver, que pesa 10 toneladas y mide 16 metros de largo, fue sacado luego a la arena para ser descuartizado y enterrado en la Usina 5 de residuos. Todo esto, rodeado de una buena cantidad de curiosos de todas las edades y, a esta altura, olfato atrofiado a causa del hedor.