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SIN RESPETAR EL DISTANCIAMIENTO. El Liverpool levantó su trofeo como campeón de la Premier League en Anfield, mientras centenares de sus aficionados se congregaban en los alrededores del estadio. Los hinchas 'reds', que recibieron el autobús de su equipo con vítores y bengalas, mostraron su júbilo sin hacer caso a las advertencias de su propio club y la policía de la ciudad sobre las medidas de distanciamiento y uso de tapaboca.

El miércoles fue una jornada histórica para el Liverpool, que también celebró sobre el césped con un espectacular triunfo ante el Chelsea (5-3). El doblete de Trent Alexander-Arnold, sumado a los goles de Naby Keita, Georgino Wijnaldum y Roberto Firmino confirmaron la superioridad local.

Kenny Dalglish, una de las leyendas del seis veces campeón de Europa, entregó el trofeo al capitán Jordan Henderson, que no había podido participar en el duelo ante el Chelsea por culpa de una lesión. Los futbolistas de Jurgen Klopp pudieron festejar el éxito con sus familiares, ya que el Liverpool había recibido un permiso excepcional de la Premier para aumentar el aforo.

RUMORES FALSOS

En ese momento estallaba también la fiesta en el exterior del estadio, donde los incondicionales exhibían orgullosos sus camisetas y bufandas, haciendo caso omiso a las medidas sanitarias de distancia de seguridad. Las escenas recordaron a las vividas el pasado 25 de junio, cuando el campeón cerró sus cuentas tras un tropiezo del Manchester City.

Los avisos de la policía de Merseyside, sumados al llamamiento de Klopp para que todos se quedaran en casa, tampoco sirvieron en esta ocasión. En las horas previas al partido, las fuerzas de seguridad debieron desmentir unos rumores que apuntaban a que los futbolistas saldrían de Anfield para festejar el título con sus aficionados.