El analista Gustavo Segré dijo a FM Gente, desde San Pablo, que se espera una rápida recuperación económica en Brasil tras la salida de Dilma Rousseff y la asunción de Michel temer, luego la votación en el Senado, que hizo lugar al juicio político por una amplia mayoría. Destacó que los resultados de la mejora económica se van a ver seguramente en el último trimestre del año a nivel local y en 2017 en la región.
Segré dijo que la votación del Senado fue “terrible. Necesitaban apenas 41 votos para iniciar el juicio político. Y obtuvieron 55”.
Dijo que esto envía una señal “al mercado. Al salir, Dilma deja un gobierno con serias dificultades económicas que obligara a Michel Temer a tomar medidas de ajuste., que necesariamente deben ser aprobadas por el Congreso. Y si se observa la votación de diputados y senadores, en ambos casos fue superior a dos terceras partes. La sensación es que Temer cuenta con apoyo político para aprobar medidas de ajuste. Y esta información para el mercado es muy importante”.
Destacó también que “estos es un problema para Dilma Rousseff y su gobierno. Recordamos que esta votación habilita el inicio del juicio político, suspende a la presidenta por hasta 180 días para que pueda defenderse, pero lo cierto es que con 54 votos, en el final del proceso, se la destituye. Esto significa que Dilma y su gente tienen que convencer a quien voto a favor del juicio político, para revertir su voto, mostrar que es inocente –porque hablamos de un juicio político, no jurídico-, para que no la destituyan”.
El analista estimó que “va a haber un cambio importante en la economía a corto plazo”.
Dijo que Temer y su futuro ministro de Economía, Henrique Meirelles, deben garantizar la continuidad de los planes sociales, “que es una gran preocupación. Y Meirelles le va a mostrar al mercado, espero, que va a hacer el ajuste necesario para equilibrar las cuentas, que está muy desordenadas. Y que Dilma en la última semana se encargo de desordenar más, porque aumentó el gasto”.
Destacó que se debe retomar la confianza “para que vuelvan los inversores, para que vuelva a contratarse, a demandarse. Una demanda de Brasil es una aspiradora de toda la región”, afirmó.
“Debemos esperar una mejora rápida en la economía, en la economía del día a día, a partir del último trimestre de este año, Y para todos aquellos que necesitan demanda expandida –por el ejemplo el sector automotriz, que tanta dependencia tiene en el caso argentino – deberá ser solo a partir del año que viene”.
“Lo importante es que la economía deje de caer. Porque estamos en una de las peores recesiones de los últimos 50 o 60 años. Y al volver la confianza, que la gente vea que es posible que Brasil vuelva a encauzarse”, subrayó.