El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, expresó a FM Gente su sorpresa y preocupación por el pedido de traslado de la fiscal del Crimen Organizado que tenía a su cargo la investigación sobre las denuncias en ANCAP. Señaló que este episodio podría aplazar las primeras audiencias, fijadas en principio para la semana que viene, y agregó que la suspicacia “es inevitable”.
En las últimas horas se supo que, a una semana del comienzo de las audiencias por el caso ANCAP, la fiscal del caso en los juzgados del Crimen Organizado, María de los Ángeles Camiño, abandonó este cargo. Su pedido de traslado responde a problemas de salud, según informó el fiscal de Corte, Jorge Díaz, a legisladores de los distintos partidos políticos
Mieres indicó que el fiscal de Corte lo llamó en la noche del miércoles. Dijo que Díaz tuvo la “delicadeza” se comunicarse, “porque había sido contactado por un medio de prensa y sabía que esa noticia iba a conocerse hoy. Y le pareció de buena práctica llamarnos… No solo a mí, sino también a otros integrantes de la Comisión Investigadora sobre ANCAP”.
“Es un tema de salud por estrés, según se me dijo”, explicó.
SORPRESA Y PREOCUPACIÓN
De todas formas, dijo que la decisión de Camiño “nos tomó por sorpresa y con preocupación. Además, no es una renuncia, no es que ella deja de ser fiscal. Pide un traslado, pide dejar de ser fiscal de Crimen Organizado”.
“Uno, inevitablemente, lo vincula con el hecho de que, la semana que viene, estaban fijadas ya, para miércoles y jueves, las primeras audiencias… Nosotros presentamos las denuncias el 19 de abril del año pasado. Y recién ahora, en febrero, venían las primeras audiencias. Sobre uno de los aspectos de los nueve o diez temas que fueron objeto de denuncia. Era sobre la famosa fiesta de inauguración de la planta desulfurizadora”, destacó.
El legislador dijo que “aparece ahora este episodio que, de hecho, aunque es una decisión que tomará la juez, en principio pone en cuestión la necesidad de prorrogar las audiencias”.
Mieres indicó que Díaz le dijo que iba a nombrar un nuevo fiscal, “en el turno correspondiente”. Pero ocurre que esa designación no estaba prevista. Señaló que es muy delicado elegir una persona para ese cargo “y, en particular, en estas circunstancias”.
Expresó que los fiscales del Crimen Organizado permanecen unos tres años en sus cargos. “Camiño estaba cumpliendo un año. Y me dijo (el fiscal del Corte) que le iba a llevar algunos días poder tomar la decisión”.
UN DILEMA
El senador dijo que, respecto a las audiencias de la semana que viene, hay “un dilema”. Expresó que, o va la fiscal que pidió ser subrogada, con lo que eso implicaría, “o el que se nombre de aquí al miércoles difícilmente va a tener la posibilidad de estar al tanto de la causa como para asumir una audiencia”.
Por tanto, consideró que “esto impacta sobre el ritmo de la causa, que ya de por sí era un ritmo lento, pero tampoco demasiado diferente de los otros casos que existen hoy en nuestra justicia, que son, en general, lentos todos”.
Afirmó que “es inevitable la preocupación y la suspicacia, porque la coincidencia de fechas es llamativa”.