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Insistió en que “tenemos derecho a vivir en un medio ambiente sano y que para ello los Estados deben promover la protección, preservación y mejoramiento del medio ambiente. Este es un derecho consagrado en el artículo 11 del Protocolo de San Salvador”.

Narró que el Estado de la Florida “se vio jaqueado” el verano pasado “por una situación hasta entonces impensada al menos para la mayoría de sus habitantes. Traemos esto a colación porque pensamos que si no tomamos conciencia como departamento y como país y no actuamos en consecuencia, grandes van a ser las pérdidas no solo desde el punto de vista medioambiental sino también económico y por qué no también con un costo político muy alto que seguramente ningún gobernante está dispuesto a pagar”.

EL PEZ DE “PANDORA”

“Sucedió un día de verano sofocante en el sur de Florida cuando Becky Harris llevó a sus perros a correr a lo largo de la orilla del Río Saint Lucie. Su Pomerania blanca, Pandora, estaba sin correa mientras Kylie, una mezcla de Rottweiler, trotaba a su lado. De repente Pandora bajó por la colina cubierta de hierbas hacia la playa y se encontró con un pez muerto; su dueña intentó sacárselo de la boca sin éxito y Pandora lo terminó devorando”, añadió.

“En pocas horas Pandora se hinchó terriblemente y su cabeza cayó dentro de la batea con agua, por lo que fue conducida a la sala de emergencia veterinaria. Pasó ahí toda la noche, al otro día su hígado comenzó a fallar y comenzaron a sospechar la causa: la proliferación de algas tóxicas, las cianobacterias, dado que el agua contaminada del Lago Okeechobee había sido vertida en el Río Saint Lucie. Aunque no hubo depósitos de algas visibles en la playa ese día, un hedor podrido rondaba las orillas del río. Pandora fue el primero de muchos perros en la zona en presentar esos síntomas”, relató.

La edila dijo, asimismo, que “la noche siguiente otro perro llegó a la misma sala de emergencias; en dos semanas, al menos, seis perros más se enfermaron y una tortuga marina apareció muerta en la tierra, cerca de donde Pandora atrapó al pez venenoso”.

“Después de la muerte de un caniche llamado Finn, una autopsia concluyó que la microcistina, la toxina en cianobacterias, asociada con el daño hepático en los mamíferos, fue la causa de la muerte. Finn también tenía altos niveles de la neurotoxina BMAA en su cerebro. BMAA es un aminoácido no proteinogénico, no es uno de los veinte aminoácidos que los organismos vivos utilizan para fabricar proteínas”, subrayó.

ALGAS SE DEVORARON UN LAGO

Indicó que “esto no quedó solo en una historia de perros sino que, a finales de agosto pasado, durante el verano del Norte, las algas literalmente se comieron al Estado de Florida. Las cianobacterias llenaron el Lago Okeechobee, el lago más grande de Florida, mientras otra contaminación con peligro ambiental, la marea roja, avanzó por ambas costas de Florida, llegando tan al Norte como la Playa Daytona. Los turistas se preguntaban si era seguro darse un chapuzón en las aguas de Florida. El Gobernador Rick Scott finalmente declaró un estado de emergencia. En pocos meses la crisis de algas del ‘Estado del Sol Brillante’ pasó de ser un rumor de los residentes a ser un tema de campaña en las elecciones de 2018”.

“En un momento dado, Pandora, la perra, recibía ocho drogas intravenosas diferentes. La iban a sacrificar cuando comenzó inesperadamente a recuperarse, lo que fue considerado un milagro. Ya el enojo era mucho en los habitantes del lugar dado que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército descargaba el limo del Lago Okeechobee en el Río Saint Lucie y los agentes inmobiliarios, enseguida, vieron que las algas estaban poniendo en peligro sus ganancias porque, en definitiva, estaba en riesgo la salud de la gente”, apuntó.

Borges manifestó que, “mientras tanto, floraciones de algas verdes se veían en el Puerto Mayaca Cerradura y en la presa en el Lago Okeechobee. El 10 de julio de 2018 en Port Mayaca, Florida, Joe Raedle y otros activistas creían que había un vínculo entre las algas tóxicas y la neurodegeneración en animales. Hay una investigación que lo respalda. Trataron de alertar a los vecinos mientras algunos continuaban navegando y nadando en el agua sucia”.

PÉRDIDAS ECONÓMICAS

“Pero no fueron los ambientalistas o los dueños de los perros los que obligaron a los políticos de Florida a tomar nota. Comenzaron a prestar atención porque la masa fea verde de cianobacterias así como la marea roja habían comenzado a dañar a los negocios, con pérdidas significativas reportadas en bienes raíces, en la pesca comercial y en la industria del turismo. A medida que los problemas ambientales del Estado afectaban a las empresas de toda Florida, el entonces representante Ron Desantis comenzó a decirle a los votantes que limpiaría todo si lo elegían Gobernador y ganó el cargo, en parte, gracias a esa promesa”, remarcó.

“El republicano propuso cambios a la política de su predecesor que gobernaba solo pensando en los negocios con políticas pro contaminación. En la toma de posesión Desantis dijo algo que muy bien se puede aplicar a nuestro departamento: ‘Para Florida la calidad de nuestra agua y el medio ambiente son fundamentales para nuestra prosperidad como Estado, no solo impulsa el turismo, afecta los valores de propiedad, ancla muchas economías locales y es central para nuestra calidad de vida. El agua es parte integral del ADN de Florida. Protegerla es lo más inteligente, también es lo correcto’”, citó.

“Los pasos que el Gobernador ofreció limpiarían las vías fluviales del Estado, podrían salvar sus costas. En julio un brote de cianobacterias cubrió más del 90% del Lago Okeechobee. Las proliferaciones de algas se producen cuando la contaminación, como el nitrógeno y el fósforo de los fertilizantes, fluye con agua tibia. Históricamente, los Everglades eran un conmovedor cuerpo viviente de agua, de ahí el apodo de “Río de Hierba”. Pero la construcción de un sistema de dique debajo del Lago Okeechobee y de carreteras tendidas a través de la porción meridional del Estado frenaron, e incluso estancaron, el flujo natural del agua hacia el Sur de los Everglades. Esto, combinado con la acción de la Policía –laxa en políticas anticontaminación– se transformaría en una receta perfecta para un desastre ecológico”, expresó.

“Las algas azul verdosas tóxicas pueden envenenar perros rápidamente, como le pasó a Pandora, pero su efecto en los seres humanos y en los mamíferos más grandes es mucho más lento, al punto que muchos habitantes de Florida han negado los riesgos durante años. Los investigadores de la Universidad de Miami estaban en conocimiento. Estaban estudiando los efectos de las algas en los delfines para cuando comenzaron las elecciones; los delfines muertos, sus cerebros mostrando degeneración como la que presentan las enfermedades de Alzheimer, Parkinson y Lou Gehrig”, añadió.

ESTUDIOS CIENTÍFICOS Y COSTO POLÍTICO

Remarcó que “en su estudio, publicado en marzo, los investigadores encontraron altos niveles de BMAA en los cerebros de los delfines, lo que les llevó a pensar que la neurotoxina, que es producida por las algas, podría ser la culpable de sus muertes. Los científicos argumentaron que todo lo que BMAA había causado en los grandes mamíferos “plantea preocupación sobre el riesgo potencial para la salud humana”, para personas expuestas regularmente a BMAA como resultado de proliferaciones de algas más frecuentes. Los delfines se encuentran en la misma parte de la red alimentaria marina que los humanos, por lo que los investigadores creen que comer mariscos afectados podría tener efectos similares en los seres humanos, dependiendo, por supuesto, de la cantidad de mariscos que se consuma. La investigación para encontrar una relación causa y efecto definitiva entre la exposición a las algas y la neurodegeneración delfín está en curso”.

“’Florida está en camino hacia el agua limpia, un Everglades restaurado y un ambiente más saludable para las generaciones venideras’, dijo Desantis en una conferencia de prensa hace dos meses”, recordó la edila.

“Este tema le costó, claro está, al Gobernador Rick Scott su reelección”, sostuvo

Acto seguido, pidió que sus palabras pasaran “a la Comisión de Medio Ambiente y a la Comisión de Legislación de esta Junta, al Intendente departamental, a la Dirección de Medio Ambiente de la Intendencia Departamental de Maldonado, a los Alcaldes y Concejales de los distintos Municipios del departamento, a los Representantes nacionales del departamento, a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento, al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, a todas las Ligas o Asociaciones de Fomento y Turismo del departamento y a las Cámaras Inmobiliarias del departamento”.