El partido entre Peñarol y Nacional fue suspendido por decisión del árbitro, Leodán González. Hubo problemas en la tribuna Ámsterdam, donde los inadaptados de siempre lanzaron una garrafa al personal de recaudación y de seguridad, los que se retiraron de sus puestos. Cerca de las 17:00 el juez convocó a una reunión en vestuarios en la que estuvieron presentes miembros de la Comisión Seguridad, miembros de la Asociación Uruguaya de Funcionarios de Recaudación de AUF, presidentes de los dos equipos y directivos de los dos grandes y autoridades de la policía.