SORPRENSA: EN LUGAR DEL GOLPEARLA LA BESO. En el boxeo femenino, la sueca Mikaela Lauren le dio un beso en los labios a la colombiana nacionalizada noruega Cecilia Braekhus mientras se encontraban cara a cara tras la conferencia de promoción de la pelea .
Los rostros de ambas boxeadoras de la categoría peso welter quedaron a pocos centímetros y, tras mirarse por varios segundos de manera desafiante, Lauren besó a su rival. El beso tomó tan desprevenida a Braekhus que reaccionó como si se encontrase en otro contexto.
Atinó a correr la cara e improvisar un cachetazo impropio de una boxeadora y acorde al de una mujer molestada en un boliche. Por supuesto, su propia reacción y la situación la llevaron a una risa espontánea.
La acción no es nueva: muchos peleadores de boxeo, MMA u otra disciplina de combate intentan intimidar y, al mismo tiempo, quitan presión a la situación tirando un "besito" a su rival. Pero una de estas acciones fue muy famosa y viralizada por redes sociales por tener una reacción totalmente distinta a la historia de Lauren y Braekhus.
Fue en el torneo de kickboxing K-1 en 2005, cuando en el cara a cara en el centro del ring el japonés Yoshihiro Nakao le dio un beso en la boca al estadounidense Heath Herring, y este lo noqueó de un golpe. La pelea fue declarada sin resultado y el besador terminó en la lona un buen rato.