Carlos Premazzi
Carlos Premazzi

ROMPE LOS OJOS. El trabajo de niños y adolescentes en el reparto de leña, guiando carros tirados por caballos, es parte de una realidad que rompe los ojos y se multiplica en diferentes barrios de Maldonado. “En el 90% de los casos, estos carros son manejados por niños no mayores de diez o de once años, mientras que los mayores o los padres aguardan en un camión o camioneta con la leña cargada a pocas cuadras del lugar. Como es evidente, la carga y descarga de leña la realizan los niños, con el peligro que eso conlleva además del trabajo físico. Además, si un caballo se desboca por un perro, por el ruido de una moto o por lo que sea, ¿quién se hace responsable por lo que le pase al niño que va sobre el carro?”, observó el edil Gerardo Hernández (FA), el 30 de agosto en la Junta Departamental. “Queremos que se tomen las precauciones del caso, que se cumpla con el Código de la Niñez y la Adolescencia que prohíbe el trabajo infantil porque si queremos alejar a los niños de las calles debemos comenzar por los mayores que son los responsables”, remató. Con la aprobación de todo el plenario, envió copias de este llamado de atención al presidente del INAU, Javier Salsamendi, a los diputados de Maldonado, al jefe de Policía, al ministro Daniel Olesker, al intendente Óscar de los Santos y a la directora general de Higiene de la comuna, Mary Araújo. ¿Les habrá llegado?

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