SI NO PUEDES CON ELLOS… La Noche de Brujas, que los países anglosajones celebran, tradicionalmente, cada 31 de octubre, se va infiltrando año a año en la costumbre de los uruguayos. Poco importa a los niños si la festividad tiene origen celta o si surgió como un ritual para alejar los espíritus dañinos para las cosechas. Ellos sólo quieren golosinas y bajo la consigna “truco o trato” recorren el barrio puerta a puerta, metiendo miedo con sus trajes de diablitos, bruj@s y zombies. Esperan que la vecina salga con una amplia sonrisa y les entregue un puñado de caramelos. Pocos son los que, ante la puerta cerrada o la falta de golosinas, se atreven a la travesura de estrellar un huevo o desparramar harina en la entrada de la casa. Sea a instancias de los colegios, o por impacto publicitario o por mera imitación, parece ser que “jalogüin” va ganando a la chiquillada oriental. Habrá que acompañarlos… o pasar por amargo.