Los argentinos volvieron a adueñarse de las playas de Maldonado y son ahora los que le imponen el ritmo a Puta del Este que, por primera vez en muchísimos años, se presenta mucho más accesible respecto del costo de vida. Comer afuera puede costar tan solo un 15 por ciento más que en Buenos Aires, cuando históricamente el Este fue desde un 50% hasta dos veces y media más caro, dice una nota publicada ese fin de semana en el diario La Nación.
El informe establece que la excepción a los precios “más accesibles” son “la nafta (US$ 1,5 por litro), la carne y los vinos argentinos, que cuestan un 50% más”. Agrega que si bien “la ausencia casi total de brasileños” perjudica a los operadores, los comerciantes consideran que “hasta el 15 de enero la temporada transcurre con viento de cola. Para la segunda quincena, cuando los precios bajen a la mitad, al menos en alquileres y hotelería, estiman incluso que puede haber buenas sorpresas”.
Los enviados de La Nación a Punta Del Este destacan que “la devaluación del 22,5 % del peso uruguayo frente al dólar en 2015, junto a las exenciones impositivas por consumos turísticos (con devoluciones de 18 de los 22 puntos de IVA si se paga con tarjeta extranjera) y el "congelamiento" de precios en relación con la temporada anterior (a pesar del 8% de inflación local anual) han dado una tregua nada desdeñable a los valores de temporada, lo que aquí provoca un cambio de hábitos inusuales”.
En cambio, subrayan que “por la devaluación del real casi no se ven brasileños. Quedaron como postales pretéritas aquellas bacanales con champagne francés en el puerto, y también la buena ocupación que lucía la península. Los nuevos jugadores, en cambio, son ahora también los propios uruguayos, que se animan a los precios de la temporada alta. Como siempre, el centro de gravitación argentino trasciende el puente de La Barra”.
“Así las cosas, el Este celebra y los argentinos reconquistan un balneario donde las quejas por los precios en dólares son historia pasada”, termina el artículo del diario porteño.