El psicólogo Alejandro de Barbieri dijo a FM Gente que el problema planteado por la empresaria “Nana” Lavagna responde a la crisis de liderazgo y autoridad. Destacó que tenemos que ayudar a nuestros hijos a madurar y señaló que hay jóvenes no cuentan con las herramientas sociales para encarar un trabajo. El profesional va a dictar una charla este miércoles sobre cómo ser adulto hoy.
El psicólogo fue consultado sobre la iniciativa de la empresaria inmobiliaria “Nana” Lavagna, que anunció a FM Gente que va a recurrir a extranjeros para trabajar en su empresa porque no consigue gente capacitada y con actitud a nivel local. Dijo que, aunque no conoce a fondo la propuesta, se nota que enfrenta el mismo problema que tienen los padres con sus hijos. Es un problema de crisis de liderazgo y de autoridad. Autoridad hoy en día es una mala palabra”
“Y autoridad no es mal trato. Es: te dije que no, mi amor, y es no. No me preguntes otra vez. Con todo el amor del mundo, la paz y la tranquilidad. Y sin moverme de mi asiento”.
“Hanna Arendt dice una cosa increíble: se usa la fuerza cuando fracasa la autoridad. Un líder es un papá en una casa o un empresario en su trabajo. Y es líder porque puede tener una autoridad sana. Entonces los siguen. Mi tarea como padre es ayudar a que mis hijas me sigan para que después ellas puedan sostenerse a sí mismas y no queden inmaduras. Yo soy inmaduro si me quedo preguntando, toda la vida, ‘¿qué te parece papá’? Y ese es el adulto frágil del que vamos a hablar mañana”, explicó.
“Tenemos abuelos de 70 u 80 años que no se pueden jubilar porque están manteniendo a un pibe de 40. Cree que es un pibe. Está más loco que una cabra. Tiene hijos de 20, Es inmaduro. Esta es la clave: ayudar a madurar”, agregó
De Barbieri dictará una charla este miércoles, a las 20 horas, en el Hotel Barradas. El tema es “¿Cómo ser adulto hoy?”. La entrada es libre para todo público.
Sobre el problema laboral, profesional dijo que “hay jóvenes que no tienen las herramientas sociales. No saben mirar a los ojos. Eso empieza en la familia. Hay que sacarlo del cuarto y sentarlos a conversar en la mesa”, subrayó.
“La entiendo a esta empresaria… Tiene chiquilines que no tienen habilidades sociales. El lunes le dice: el viernes tienes que entregar este informe y renuncian. Se van a otra empresa, porque en esa empresa los viernes les dan 'sandwichitos', o se pueden ir más temprano. Pero no de dejan tratar como perritos, les digo yo. Qué fácil los compran. En eso tenemos que ayudar a nuestros hijos. Que mañana puedan decir: papá, me voy de este trabajo, porque me estoy preparando para otra cosa; pero no porque te dan sandwichitos de jamón y queso”, in dicó.
Señaló que por eso su tarea está orientada a formar a los adultos y que cada vez es más requerida por las empresas, para encarar la relación con sus empleados. “Al adulto le está costando sostener sus dolores. Y por tanto le cuesta ayudar a los hijos o a los empleados sostengan sus propios dolores”, argumentó.
Destacó que “ser adulto hoy pasa por ser protagonista y no víctima”.
#tenemos que tener un adulto sólido, que tenga sentido de su vida, su proyecto, que tanga paz y compasión por sus padres y abuelos, que hicieron los mejor que pudieron con las herramientas que tenían. Claro que se equivocaron. No existe un padre que no falle. Eso es un ídolo, no es un padre. Pero se recuperó, pidió perdón y me dijo: estas son las herramientas que tuve… El sentido de la vida va a pasar por ser adulto. Agradecer de dónde venimos, para que mañana nuestros hijos hagan su camino y puedan crecer en libertad”, afirmó.