Uruguay ya está inmerso en un contexto recesivo de la actividad económica que afecta a la gran mayoría de los sectores, declaró la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, CNCS, basada en un documento elaborado por su departamento de Estudios Económicos remitido a FM Gente.
La declaración de la corporación define “el contexto recesivo que atraviesa el país, con caídas en términos de ventas reales generalizadas en la gran mayoría de los rubros relevados”. El equipo económico del gobierno se ha negado hasta el momento a aceptar que haya un contexto recesivo de la economía.
“El menor dinamismo que atraviesan sectores como el de la industria manufacturera o la construcción impactan de forma directa sobre rubros vinculados a la venta de insumos o maquinaria, a la vez que el deterioro del consumo privado tiene su propio efecto sobre otro tipo de rubros, como es el caso de supermercados”, explica la CNCS.
SE SALVA UNO CADA CINCO
La CNCS apunta que uno cada cinco (19%) de los diversos rubros relevados tuvieron aumentos reales (descontada la inflación) en sus ventas del cuatro trimestre del año, y un poco más adelante señala que estos resultados consolidan una tendencia contractiva de la economía que habrá de manifestarse en el resto de 2016.
Precisa que en los 12 meses de 2015 la proporción de los rubros con aumentos reales en los montos de sus ventas fueron dos de cada siete (28%). Este dato consolida que la caída de septiembre-diciembre de las ventas reales fue mucho mayor que la de enero-agosto, lo que apunta a la existencia de una tendencia recesiva en la economía.
“En los últimos tiempos ha sido clara la evolución decreciente del índice como reflejo del comportamiento del sector, pasando de niveles en el entorno del 80% en los años 2010 o 2011, a los valores actuales que no alcanzan el 30%”, insiste la CNCS.
Agrega que “en este marco de resultados adversos para los empresarios del sector, se les consultó acerca del impacto adicional que podría significar el aumento de las tarifas públicas sobre la rentabilidad del negocio”. “Sin embargo, más del 70% de los consultados considera que dicho efecto será bajo o muy bajo”, revela.
Indica que “si bien el impacto difiere de acuerdo al tipo de rubro del que se trate, los informantes de la encuesta sí consideran que el impacto puede hacerse sentir de manera indirecta, es decir a través del efecto que tenga el ajuste de tarifas sobre el gasto de los consumidores”.
LOS MÁS GOLPEADOS
La CNCS afirma que entre los más afectados por la suba de tarifas públicas está “el sector hotelero, donde el consumo de electricidad, agua, o el gasto en telecomunicaciones tiene un peso significativamente más elevado en la ecuación de costos que en el resto de los sectores y por lo tanto su incidencia es notoriamente superior”.
Añade que entre los sectores más afectados por la contracción de los montos de sus ventas reales se cuentan “los que comercializan principalmente bienes de capital de origen importado, en particular maquinaria agrícola, camiones y ómnibus, herramientas eléctricas e insumos para la industria y la construcción”.
El documento de la CNCS presenta varios cuadros, uno de ellos que sintetiza cómo fueron afectados los diversos sectores de actividad económica por esta contracción de las ventas reales de septiembre a diciembre de 2015, comparadas con las de idéntico período de 2014.
Los más afectados son: ventas de camiones y ómnibus -60,3%; ciclomotores hasta 50 centímetros cúbicos -45,7%; maquinaria agrícola -42,7%; y motocicletas hasta 125 centímetros cúbicos -39,9%.
Considerando la caída interanual (2015 comparado con 2014) de los montos reales de ventas, las de electrodomésticos se contrajeron 13,8% en las casas especializadas, y 16,8% en los supermercados. En estos casos incide otro factor la devaluación del peso uruguayo frente al dólar que encareció todos los productos importados.
Un único sector aparece ajeno a toda esta realidad: la industria del software aumentó los montos reales de sus ventas en 2015 en un 48,1%. La clave está en que todo el mercado de la industria del software uruguaya está en el exterior, en particular, en los países industriales y económicamente de punta, y no es afectada por el mercado interno.
POSICIÓN EMPRESARIA
La CNCS analiza en el documento el efecto que ha tenido la devaluación del peso en el último año para la evolución de las ventas del sector (encarecimiento de todos los productos importados) y al final establece una clara toma de posición.
“En este marco, las expectativas de los empresarios para el nuevo año se han vueltocada vez más pesimistas, ajustándose a una nueva realidad caracterizada por un menor crecimiento a nivel de la economía global, dificultades económicas y políticas en el mercado regional, y desequilibrios macroeconómicos a nivel interno”, advierten.
Agregan que “todos estos elementos claramente están teniendo efectos negativos quese reflejan en menores niveles de actividad en los distintos sectores productivos de la economía”.
“De cara al año 2016, se presentan tiempos de transición y adecuación de la economía uruguaya, bajo un escenario de desaceleración que persistirá, pudiéndose esperar tasas de crecimiento de la economía más cercanas al 1%, luego de 10 años de muy buenos resultados por encima del 3%”, prosiguen.
Establecen que “el sector comercio, por su parte enfrentará períodos recesivos, de caídas pronunciadas en sus niveles de actividad que ya están presentes en el año 2015 y que se espera se mantengan en el correr del año” 2016.
“En este sentido, resultará clave el papel de las autoridades de gobierno en relación a las decisiones de políticas que lleven adelante con el objetivo de apuntalar una economía que se ve debilitada, a través de la reactivación de las inversiones, de la resolución de los diversos desequilibrios macroeconómicos”, exigen.
Y completan que si el gobierno actúa como se lo piden, logrará “una recuperación de la confianza de los distintos actores y llevar a que la economía uruguaya recupere aquellos niveles de crecimiento”.