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De acuerdo a información en poder de FM GENTE, la fallecida habría sido asesinada próximo o en el lugar donde residía aunque no se encontraron pruebas materiales que incriminaran a los habitantes de la vivienda, que, incluso fue examinada mediante la utilización de luminol.

El caso comenzó cuando efectivos de Interpol contactaron, el pasado 14 de enero, a la policía de Maldonado y preguntaron por el complejo Brisas del Mar. Poco después personal de esa repartición llegó hasta el balneario Bella Vista buscando a una ciudadana peruana de 66 años cuya familia en Lima había manifestado que había perdido el contacto.

Allí contactan a la hija de la mujer, junto con su novio -un hombre de la zona de Piriápolis vinculado a las artes de pesca- en la casa de la sexagenaria.

Ambas mujeres habían llegado desde Perú hace un año y la madre compró la casa donde vivían. Según la información brindada por la policía ninguna trabajaba.

Cuando Interpol se entrevista con la hija de la víctima, ésta contesta que hace varios días no tenía contacto con la madre y que, hasta donde sabía, había vuelto a su país de origen.

Los efectivos le recomiendan presentarse ante la policía de la zona y formalizar una denuncia dada la situación de ausencia de la mujer y que la familia de Perú la reclamaba.

La hoy detenida concurre a dependencias policiales para seguir el consejo de Interpol y da una versión de los hechos. Sin embargo, en el transcurso de la declaración, la mujer cae en algunas inconsistencias que no pasaron desapercibidas para el oficial a cargo que comenzó a realizar otras preguntas.

Ante las idas y venidas con distintas teorías y versiones, la policía también puso en foco al hombre que estaba en la casa con la ciudadana peruana. Así se supo que es poseedor de antecedentes penales.

Este hombre fue quien este lunes se presentó ante las autoridades policiales, luego de haber estado detenido, interrogado judicialmente y liberado sin perjuicio, y comenzó a correr el velo sobre la suerte de la sexagenaria.

De hecho, el pescador es quien señala el lugar donde estaba enterrado el cuerpo, descuartizado, de la víctima. Fue necesario cavar más de un metro para dar con la fallecida.

Los restos de la infortunada mujer fueron hallados junto con equipaje y otras pertenencias, en la franja comprendida entre la carretera y la playa a la altura de la parada 22 de ruta 10.

Hasta el momento, la hija, en las instancias de declaraciones, ha negado su participación en el hecho y en un primer momento dijo a la policía que su madre se había ido de viaje.

Posteriormente inculpó a otro hombre, oriundo de Rocha y también poseedor de antecedentes, con quien tuvo relación hasta finales de diciembre. El sujeto fue detenido por la policía pero luego se comprobó que era ajeno a la investigación. Este hombre señaló que su ex pareja y la madre tenían constantes discusiones por cuestiones de dinero.

De acuerdo a la información que maneja la policía, ése sería el motivo del crimen que, incluso, podría haber dado lugar a que la hija de Sanguinetti pensara planear una especie de secuestro de su madre y pedir rescate.

Este extremo surgiría de las declaraciones judiciales del pescador, que habría explicado que, desconforme con el manejo económico que su madre hacía de los haberes de la cuenta bancaria, la hija y él comenzaron a idear un plan para sacar a la mujer del medio.

Las investigaciones y declaraciones dejarían en evidencia que ambos tuvieron participación en el crimen, aunque se trata de establecer hasta donde llegan las responsabilidades de cada uno ya que sus dichos en el juzgado son contradictorios en varios puntos.

A todo esto, la jueza del caso ordenó el envío al banco donde la occisa tenía su cuenta, los oficios pertinentes para que le hagan llegar los movimientos respectivos. También dispuso que a la hija se le realizara una pericia psiquiátrica.

Madre e hija habían llegado a Piriápolis hace un año aproximadamente y enseguida adquirieron la casa que ocupaban en el balneario Bella Vista, ubicada a 200 metros de la ruta (10) Interbalnearia, la cual tenía un costo entre los 100 mil y 120 mil dólares.

En varias ocasiones la hija habría retirado diferentes sumas de dinero de la cuenta a nombre su madre hasta que ésta decidió poner punto final a esa situación.

En ese momento, su hija y la pareja de ésta comenzaron a planear una forma de hacerse con más efectivo. Una forma era que su madre desapareciera y éstos pudieran luego vender la moderna casa de Brisas del Mar.

El fiscal de la causa pidió procesamiento para ambos y la justicia dictaminó enviar a la cárcel a la mujer de iniciales V.F.S.S. por un delito de homicidio especialmente agravado por ser cometido en la persona de la ascendiente y por la premeditación y muy especialmente agravado por ser para preparar, facilitar o consumar otro delito aunque éste no se haya realizado.

También se dictaminó el procesamiento con prisión de Alvaro Rondán Rudzinsky, su pareja, poseedor de antecedentes penales, imputándole un delito de secuestro.



Foto: Marcelo Gallardo y Marcelo Umpiérrez