Facebook Twitter WhatsApp

Calzada llegó a Maldonado con un equipo de la Junta para tener una serie de reuniones simultáneas en las que abordar el tema de los drogadictos agudos, y deslizó en la entrevista que el 98% de los adictos, consumen tres o más drogas, contando entre ellas al alcohol, que consideró la principal droga en Uruguay, y el tabaco.

El funcionario explicó que la visita a Maldonado se enmarca en el “seguimiento a un conjunto de iniciativas que tenemos a nivel nacional con las juntas departamentales de drogas para el fortalecimiento de las políticas a nivel local”.

“Particularmente, lo que venimos a hacer con el hospital de San Carlos y El Jagüel, es todo lo referido a la red nacional de atención en drogas”, dijo al principio.

EL PROBLEMA DE LOS AGUDOS

Calzada señaló que encontró en el departamento “una muy buena disposición; vamos a desarrollar un dispositivo para la atención de las personas que tienen problemas agudos con las drogas, que hay que atenderlos en agudos, que están en crisis adictivas, y que hoy se atienden en las emergencias comunes con todas las dificultades que eso plantea”.

“Estamos desarrollando en diferentes lugares del país estos dispositivos para atenderlos de manera específica (a los agudos); estamos trabajando en Montevideo con eso, también en San José, y ahora acá en Maldonado, para el departamento y para la región”.

Manifestó que se montará “un dispositivo de ocho camas para atender a aquellas personas que tienen problemas agudos (con las drogas), es decir, aquellas personas que en determinado momento perciben que es el momento para empezar a hacer un tratamiento, que buscan una internación”.

Agregó que con esas personas lo primero “es una internación en la emergencia, y después (tener) la posibilidad de derivarlos a los dispositivos sanitarios más adecuados para los problemas que las personas tengan”.

NO SE ENCUENTRAN LOS DISPOSITIVOS CON LOS USUARIOS

Calzada eludió explícitamente responder si los sistemas sanitarios que tiene montado el país para atender a personas con dependencias diversas de las drogas, están saturados, o tienen margen para seguir trabajando.

“Es difícil decir si están saturados (los sistemas habilitados), creo que tenemos un problema que es que no logramos que se encuentren los dispositivos que tenemos, con lo usuarios”, dijo, exhibiendo una gran franqueza.

Afirmó que faltan algunos dispositivos para prestarle atención integral a algún tipo de drogadictos, “como este de atención en la emergencia, donde tenemos que desarrollar infraestructura física, y necesitamos de los recursos humanos necesarios para poder dar las prestaciones adecuadas para estos casos”.

“Es difícil de decir si están saturados o no; creo que en muchos lugares lo que sucede es que no se produce este encuentro necesario entre la oferta y la demanda de servicios”, expuso.

Alertó sobre que “hay una percepción errónea de que todos los usuarios de drogas para iniciar procesos de rehabilitación necesitan de procesos de internación; la gran mayoría de los usuarios de drogas pueden salir de sus problemas con las drogas a partir de procesos ambulatorios”.

“Aquellos que tienen necesidad de procesos residenciales, de pasar por internación, son los usuarios más problemáticos, más graves”, dijo. “La infinita mayoría de los usuarios pueden superar sus problemas con las drogas en procesos ambulatorios”, consolidó.

Admitió que “algunos de ellos, los que tienen situaciones de mayor hándicap (que dan más ventajas), de mayor vulnerabilidad familiar, social, relacional, necesitan de técnicas más complejas”.

BAJA PERCEPCIÓN DEL RIESGO DE CONSUMIR MARIHUANA

Calzada dijo que “estamos trabajando con el equipo de El Jagüel, en los últimos meses hemos tenido un par de encuentros con ellos, para identificar las debilidades que se tengan, y cuales son los aspectos que hay que corregir y desarrollar, como los vinculados al traslado, y otros; estamos trabajando en eso”.

“El mundo de las drogas es infinito, pero en términos generales lo más importante (en Uruguay) sigue siendo lo mismo: el mayor problema de drogas que tiene el país es el alcohol, los usos problemáticos de alcohol, y después los problemas están asociados a las características de cada una de las sustancias”, opinó.

Añadió que “tenemos sin dudas problemas con las cocaínas, tanto con las inhalables como con las fumables; el nivel de riesgo es una preocupación del Poder Ejecutivo, del gobierno, de la Junta Nacional de Drogas, la baja percepción de riesgo que hay del consumo de marihuana”.

“Los que consultan con el sistema son muy pocos, y las personas que por lo general tienen problemas graves con la marihuana no necesitan de procesos de residencialización (para su tratamiento), no precisan estar internadas para superar los problemas con la marihuana”, afirmó.

Sostuvo que los de los adictos a la marihuana “son tratamientos ambulatorios; eso depende de las características del entorno, teniendo en cuenta que las personas que consumen pasta base, también consumen marihuana, y también consumen alcohol”.

“En aquellos casos en los que son necesarios procesos residenciales es en los que las personas tienen condiciones de mayor vulnerabilidad, y en el 98% de los casos consumen tres o más drogas”, soltó, casi al final de la entrevista.

Sintetizó que “casi todos los que ingresan a estos centros son tabaquistas, consumen tabaco una droga muy importante por las repercusiones que tiene, por el daño que provoca, consumen pasta base, cocaína, derivados de la cocaína, y muchos de ellos también consumen marihuana”.
zl

Producción: Fabián Sánchez