Los efectivos policiales de la seccional décima se percataron días atrás, del faltante de un libro de uno de los escritorios de la seccional policial. Inmediatamente se comenzó a buscar al ejemplar y en una revisión a las cámaras de seguridad, se constató que una mujer se lo había llevado.
La autora del hurto fue llamada a declarar. Alegó que, al tratarse de un libro turístico, supuso que cualquiera lo podía retirar.
La policía no hizo la denuncia ya que la mujer devolvió el voluminoso libro y fue intimada de abandonar este tipo de prácticas.