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Interés General 02:10

Una mujer fue atacada violentamente en su casa tras un intento de abuso sexual en diciembre pasado y todavía aguarda justicia

Ella y sus familiares decidieron hablar ya que aseguran que “el Estado está ausente”. Su relato conmueve y abre una interrogante sobre la actitud y preparación de quienes deben llevar adelante estos casos. Ocurrió en diciembre y todavía esperan que la investigación avance en busca de justicia.

El 3 de diciembre de 2022 a las dos y media de la mañana, Ana escuchó a sus perros ladrar. Se levantó y miró por la ventana y vio que nada ocurría, por lo que se fue a acostar tranquila.

Lo siguiente que recuerda es haberse despertado boca abajo con un hombre encima, el cual con una mano le agarraba el cuello y con la otra intentaba retirarle la ropa interior. Cuando Ana intentó defenderse, el hombre le pegó con una botella de vidrio en la cabeza. Cuando en otro momento ella quiso voltear la cabeza para mirarlo, él le dio un golpe que le fracturó la mandíbula.

Ana recibió muchos golpes esa noche; lo que ocurrió en el living de su casa no lo recuerda. Como sucede en estos casos, las víctimas bloquean recuerdos para superar emocionalmente lo que el trauma les genera, es un mecanismo de defensa que utiliza el ser humano para su supervivencia.

Su hermana, quien la acompañó en todo el proceso, es quien relata que el living de la casa de Ana, después del ataque “parecía una carnicería. Las paredes llenas de sangre, los sillones llenos de sangre, era como si hubieran descuartizado a alguien”.

Ana no sabe quién entró a su casa esa noche de diciembre e intentó abusar de ella y la atacó violentamente: “con odio”. Cuenta que actualmente no puede ni salir al almacén ni conciliar el sueño. Tampoco puede dormir en su cuarto.

PEDIDO DE JUSTICIA

La denuncia del hecho fue radicada en la seccional 6ta. de Maldonado Nuevo y en la Comisaría de la Mujer. Ana y su hermana denuncian irregularidades en el proceso y dicen que “el Estado está ausente”.

Las hermanas cuentan que a Ana nunca la vio un médico forense. En casos de ataques sexuales, un análisis forense es indispensable como parte de las evidencias de la investigación. Y agregan que tampoco se le asignó una medida de protección siendo que su atacante, a quien desconoce, está libre. De acuerdo al nuevo Código del Proceso Penal, las víctimas tienen derecho a “solicitar medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o agresiones contra ella, sus familiares o sus allegados”.

Marcela, la hermana de Ana, cuenta que enseguida que Ana salió del sanatorio la llamaron de la Comisaría de la Mujer para que se presentara allí y que las atendió un policía que “tuvo cero empatía. Tres horas nos tuvo sentadas en las sillas. Mi hermana dolorida, tuve que darle analgésicos. Ella era la víctima y nos trataba como si era la culpable”.

Denuncian que la policía científica no se llevó pruebas del lugar que serían elementos muy importantes para poder determinar quién es el hombre que cometió el delito, como por ejemplo, la botella que usó para golpear a la mujer.

Marcela enfatiza en que el hombre también estaba lastimado porque la víctima se defendió y que podrían haberlo reconocido si lo buscaban, pero dice que “no han hecho averiguaciones, no han ido al barrio a investigar”.

Marcela cuenta que “mis sobrinos sospechaban de una persona que trabaja en un lugar que conocemos, entonces nosotros pedimos las cámaras del lugar y le dijimos a la policía que teníamos esas grabaciones. La policía tardó cinco días en ir a buscar lo que nosotros conseguimos. La policía no tenía el parte médico. Fui yo a buscarlo al sanatorio porque era más rápido que yo fuera a que ellos lo pidieran”.

Las hermanas dicen indignadas que “desde el 3 de diciembre estamos esperando una novedad, pero no pasa nada”. Y aseguran que había muestras suficientes como para poder avanzar en la investigación, “había mucha sangre por todos lados de la casa”, dice Marcela.

Otro de los hechos que cuestiona la hermana de la víctima es que la jueza no ha autorizado aún que Antel ubique el celular Iphone que el hombre robó de la casa de la víctima, la noche del ataque.

EL RELATO

Ana y su hermana Marcela decidieron hablar cuando vieron que no obtenían respuestas de la Justicia. Primero contaron lo ocurrido en las redes sociales y ahora estuvieron presentes en el programa Dejando Huellas que se emite por FM GENTE.

Marcela expresa que “todas estamos en peligro. No es alguien que entró a robar, es alguien que lastimó con saña a una mujer. Todas tenemos que tener miedo con alguien así afuera. Maldonado es chiquito, no sabes si te lo vas a cruzar o no”.

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