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En la pasada jornada un hombre de 72 años murió, víctima de un infarto, mientras disfrutaba de la playa en el balneario San Francisco. Estaba parado junto al agua y los guardavidas fueron los primeros en auxiliarlo mientras llegaba el móvil médico.

Poco después, se reportó el fallecimiento de Lucas Velázquez, de 14 años de edad, oriundo de Maldonado, ahogado en La Rinconada. “Es una playa familiar, donde bajan muchos chiquitos, de baja profundidad y donde parece que no se corre ningún peligro. La gente se confía demasiado en que son playas bajas y no toma los recaudos”, lamentó el coordinador de la Brigada de Guardavidas de Maldonado, Marcelo Simoncelli.

El sábado un hombre de 48 años que “supuestamente sabía nadar” pereció al adentrarse en aguas de Punta Negra, una zona donde no hay servicio de guardavidas. “No se confíen porque saben nadar en piscina o porque creen conocer la zona. Uno puede tener un quebranto de salud en el mar –ataques de epilepsia, infartos, etcétera- y hay que respetarlo mucho”, recomendó Simoncelli.

“El día de ayer (lunes) nos golpeó muy fuerte”, añadió, para informar que el personal que participó en el trágico incidente de La Rinconada están recibiendo asistencia psicológica y tuvieron un día franco para recuperarse, en lo posible, de la experiencia.

El coordinador explicó que estos hechos coincidieron con un “mar de fondo” que tornó las playas más peligrosas, justo en el pico de caudal turístico por las fiestas. “Se dio todo, el temporal de mar grande del fin de semana, luego el buen clima que acumuló más gente, y recargó el trabajo este fin de semana, aunque las temporadas son bastante parecidas”, observó.

Simoncelli reiteró un llamado “a la conciencia” de los bañistas y advirtió sobre la importancia de alejarse de la costa cuando viene tormenta eléctrica. “No se queden en la baja costera, ni bajo la sombrilla o un kiosco”, pidió, preocupado ante la posibilidad de que las personas sean alcanzadas por rayos.

mr