Tres caballos murieron en balneario Solís, víctimas de las abejas. Otros siete equinos sobrevivieron al ataque gracias a la ayuda de la cuidadora y su familia, que socorrieron a los animales; uno se salvó de milagro, tras varias dosis de medicina, según informó el semanario La Prensa.
De acuerdo al relato de la cuidadora de los caballos, los animales estaban atados en un campo próximo al peaje Solís y quedaron indefensos ante el letal ataque de los insectos. Adriana dijo que se percató de la situación cuando se aprestaba a trasladarlos, encontrando a los caballos moribundos, llamando a su padre y hermanos, que acudieron en su ayuda.
“La mayoría reventó piola intentando salvarse, un caballo se desnucó al no poder soltarse, y otros dos se arrojaron a un tajamar, pero uno pereció en el agua y el otro lo pudimos sacar vivo pero murió después; estaba muy hinchado por las picaduras”, dijo la mujer al semanario La Prensa.
Sobrevivieron siete animales; uno se salvó de milagro después de recibir varias dosis de ampicilina.
Adriana señaló que debieron correr todos hacia la ruta porque eran perseguidos por las abejas; su hermano fue alcanzado y picado en la espalda.
La cuidadora informó que un apicultor de la zona, que cuenta con autorización para criar abejas en el balneario, habría extraído miel, dejando destapados los cajones, y las abejas salieron, atacando a los caballos.
Los caballos son propiedad de Emilio Marques y el hecho fue denunciado en dependencias de Seccional 5ª de la Policía en el Balneario Solís.