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Coutinho, candidato a la vicepresidencia, abrió el discurso señalando que esta ha sido una campaña “durísima y difícil” que avanzó “contra las encuestas y el viento en contra” gracias al esfuerzo de los militantes y simpatizantes que visualizan un programa de gobierno “claro, preciso y contundente”. “Demostramos en cada debate e intercambio que tenemos a nuestro candidato pronto para gobernar al Uruguay, que es el mejor”, señaló.

El candidato presidencial, en tanto, habló de la carga que ha representado en su carrera política ser hijo de Juan María Bordaberry. “Mi carrera política ha sido en repecho, en la política nadie me regaló nada. Es más, siento que me cobraron mucho y a veces me cobraron demás. Pero hemos llevado esa carga juntos, no nos hemos entregado y ese ha sido nuestro mérito en esta campaña”, comentó.

También fustigó a blancos y frenteamplistas por desarrollar una campaña de “eslóganes y jingles”. Cuestionó contenidos como la discusión por la llegada de “presos de Guantánamo en lugar de hablar sobre cómo le cambiarán la vida a los uruguayos en los próximos cinco años”. Luego pidió a los militantes que vayan a los barrios a plantear a los indecisos comparen quién tiene el mejor programa de gobierno y los discursos presentados por los otros presidenciables.

EDUCACIÓN, SALUD, SEGURIDAD

Bordaberry remarcó que “la opción es seguir retrocediendo en Educación o revertirlo y empezar a crecer”, “cambiar en seguridad pública o seguir como hasta ahora”, “trabajar por el trabajo en la construcción y el turismo o seguir viendo temporadas cada vez peores”.

La fórmula enfatizó que la seguridad será prioridad de un gobierno colorado. Prometieron sacar la pasta base de circulación, empezando por impedir su ingreso al país y “tendiendo una mano” a los consumidores para sacarlo de la situación, mediante la creación de centros especializados con financiamiento similar al de los CAIF. “No se combate la droga dando más droga, sino sacándola de las calles. Atrás de la droga está cada hecho de violencia”, sostuvo Coutinho, en otra parte del discurso.

En Educación, abogaron por mejorar la calidad de escuelas y liceos “para que sean tan buenos como los privados, para que todos tengan las mismas posibilidades y oportunidades de futuro”. También hablaron de favorecer la descentralización universitaria y terciaria, y prometieron “seguir apostando al Maldonado universitario”, con formación vinculada a diferentes sectores productivos.

En materia de Salud, Bordaberry admitió que “la reforma estuvo bien intencionada y el objetivo era bueno”, pero sostuvo que no se puede permitir que los usuarios estén al servicio del sistema en lugar de ser al revés. “Hay que gestionarlo mejor”, dijo, tras referirse a las largas esperas para especialistas y a la dificultad para acceder a medicamentos.

SÍ A LA BAJA

La promoción del proyecto para bajar la edad de imputabilidad penal a los 16 años, que será puesto a consideración de la población el próximo domingo, también tuvo su espacio en el discurso.

“La enorme mayoría de los jóvenes de 16 y 17 años no delinquen y la enorme mayoría de los adultos tampoco. Es la mejor propuesta para los menores que delinquen, porque además de hacerlos responsables en el caso de delitos graves, proponemos crear un instituto especializado para atenderlos debidamente”, comentó Bordaberry.

También lanzó una firme defensa hacia las víctimas. “Está bien ocuparse de los derechos de los delincuentes, porque somos un estado democrático que se ocupa de todos, pero el gobierno lo primero tiene que hacer es ocuparse del derecho de los honestos que pagan sus impuestos y trabajan y se ven obligados a vivir tras rejas”, enfatizó.

Coutinho, en tanto, remarcó el proyecto de rehabilitación que promueven los colorados y aseguró que “el gobierno no ha hecho nada”, y que “el PN no lo toma con el mismo compromiso” de los colorados.

(foto: Lista 10)