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En las últimas horas se cumplió una nueva reunión en procura de encontrar una solución de vivienda a los vecinos de esta zona. “El problema involucra a 128 padrones, en su mayoría de promitentes compradores. Se trata de gente que quiso comprar sus terrenos” y, por diversos problemas con la empresa y por la suba de la Unidad Reajustable, “se tornaron impagables”, dijo Píriz.

Expresó que esta situación afecta a 556 personas, de las cuales 187 son menores.

Indicó que esta empresa tiene problemas “desde hace 40 años y ha enfrentado juicios sucesivos a lo largo del tiempo. Incuso ha enfrentado litigios de la propia Intendencia”.

Manifestó que “los promitentes compradores lograron demostrar en la Junta Departamental que lo que reclaman es justo. Debido a eso se conformó una mesa de negociación cuatripartita. Peor la empresa se bajó de esta mesa. Por tanto, a través de la Comisión de la Dirección de Viviendas, se ha tratado de negociar con este privado, para pagar terminar de pagar algo, aunque estamos pagando sobre la que yo hemos pagado”.

Píriz señaló que a esta última reunión concurrieron prácticamente todos los representantes de los 128 padrones afectados. Sin embargo, dijo que están apenados porque muchos actores políticos que había prometido su asistencia, finalmente no se hicieron presentes. Manifestó que solo fueron tres o cuatro ediles del Frente Amplio, pese a que se había invitado a todas las bancadas y a Cecilia Vega, subdirectora de Vivienda de la IDM.

Indicó que Vega les había adelantado que la empresa estaba dispuesta “a ir negociando, por franjas, de acuerdo al porcentaje de pago asumido respecto a los terrenos”.

No obstante, dijo que, en forma paralela, la empresa intimó a un vecino por la rescisión del contrato lo que obligaría “a a hacer una negociación uno a uno. Pero acá hay una comisión que representa a 128 padrones”.