EL CRUCERO DE LOS MILLONARIOS. Por estas horas recala en nuestras aguas este navío de singulares características, que solo estará poco tiempo, ya que partirá este miércoles a las 23.59, según el cronograma oficial. En «The World» todo es opulencia: piscinas, boutiques, restaurantes, canchas de tenis y un simulador de golf, además de 12 cubiertas.
El barco ofrece a sus distinguidos huéspedes excursiones personalizadas en cada destino e incluso organiza eventos culturales con reconocidos artistas locales e invitados especiales.
Así es el «barco de los millonarios»: los apartamentos cuestan hasta 6 millones de dólares.
El perfil de los pasajeros es de una edad media de 52 años y procedentes principalmente de Estados Unidos y Europa, aunque también de Australia, varios países asiáticos o Sudáfrica.
Entre 150 y 200 personas -sin contar la tripulación compuesta por 260- viajan a bordo de «The World». Los propietarios pueden subir y bajar en cualquiera de los puertos en los que el buque hace escala, y donde suele permanecer al menos tres días para que sus ocupantes puedan disfrutar de la ciudad de turno, salvo en este caso, donde se detuvo por unas horas.
El itinerario alrededor del mundo que realizará el buque es elegido por votación por los residentes que pasan, de media, 4 meses al año a bordo de «The World».
El «barco de los millonarios», como es conocido popularmente, fue construido en 2002 por los diseñadores noruegos Petter Yran and Bjørn Storbraaten y tuvo un coste estimado de 300 millones de euros.
En esta escala, el buque, de casi 200 metros de eslora y célebre por el alto poder adquisitivo de quienes vacacionan en él, cargará provisiones, antes de seguir su trayecto hacia los distintos destinos, indicaron las mismas fuentes.
Tras una travesía por el Atlántico Sur que incluirá escalas en Puerto Madryn, Ushuaia y las Islas Malvinas, a partir del 6 de febrero el barco repostará en las ciudades brasileñas de Río de Janeiro, Paraty, Búzios, Salvador, Recife y Fortaleza.
The World tiene la particularidad de que sus pasajeros son sus dueños, que pueden adquirir por cifras millonarias "residencias" que van desde estudios hasta un apartamento de seis dormitorios, este último con capacidad para 12 personas, todas decoradas "de manera personalizada según el gusto individual de los residentes", según el sitio web de la embarcación.
Son 165 en total los apartamentos de la nave de bandera bahameña, todos ya vendidos, aunque existe "un selecto número de residencias disponibles para reventa".