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PROFESION DE RIESGO...Otro periodista más atacado en México. Pocas horas después de conocerse el asesinato del informador y escritor Javier Valdez Cárdenas, saltaba la noticia de una segunda periodista atacada. De momento, se desconoce si esta segunda víctima ha muerto, por ahora las noticias hablan de que está herida de gravedad y, según la Fiscalía de Jalisco, "recibe atención médica". El que sí ha fallecido es su hijo de 26 años, que la acompañaba en el coche.
En un día negro para la libertad de expresión en México, primero alguien decidió quitar de en medio a Cárdenas. Un hombre lo interceptó, bajó de su camioneta y disparó hasta callarlo, por siempre, en Culiacán, su Culiacán, tierra que pertenece a los narcos.
No mucho tiempo después, en Jalisco, era Sonia Córdova, la subdirectora del semanario 'El Costeño de Autlán', la que era tiroteada junto a su hijo. Otra vez un coche, disparos y muerte. Está ya confirmada la muerte del familiar que estaba en el medio de esta batalla entre sicarios e informadores. Unos con teclados y los otros con pistolas.
Otro periodista más atacado en México. Pocas horas después de conocerse el asesinato del informador y escritor Javier Valdez Cárdenas, saltaba la noticia de una segunda periodista atacada. De momento, se desconoce si esta segunda víctima ha muerto, por ahora las noticias hablan de que está herida de gravedad y, según la Fiscalía de Jalisco, "recibe atención médica". El que sí ha fallecido es su hijo de 26 años, que la acompañaba en el coche.
En un día negro para la libertad de expresión en México, primero alguien decidió quitar de en medio a Cárdenas. Un hombre lo interceptó, bajó de su camioneta y disparó hasta callarlo, por siempre, en Culiacán, su Culiacán, tierra que pertenece a los narcos.
No mucho tiempo después, en Jalisco, era Sonia Córdova, la subdirectora del semanario 'El Costeño de Autlán', la que era tiroteada junto a su hijo. Otra vez un coche, disparos y muerte. Está ya confirmada la muerte del familiar que estaba en el medio de esta batalla entre sicarios e informadores. Unos con teclados y los otros con pistolas.