EL PEOR DESASTRE DE LA HISTORIA DE TEXAS. El huracán Harvey tocó tierra con categoría 4 el pasado viernes, causando al menos cinco muertes, graves inundaciones y derrumbes en Houston, al sureste de Texas, “que tardarán años” en recuperarse, según el jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), William "Brock" Long.
Acorde con el Washington Post, Long dijo que Texas “necesitará años” para sobreponerse y la ayuda de su agencia para poder recuperarse del paso del huracán Harvey. "Un tormenta como esta nunca había sido vista antes en Estados Unidos".
Casas, edificios, señales de tránsito, autos, y árboles han sufrido el paso del huracán, que dejó costosos daños en el sur de Texas, a pesar de disminuir su fuerza una vez que tocó tierra, convirtiéndose en una depresión tropical, con vientos máximos sostenidos de unas 40 millas por hora.
Aún las personas se mantenían en estado de alerta. Cerca de 300,000 quedaron sin electricidad, señal telefónica ni internet. En los peores casos, los derrumbes habían impedido que salieran de sus vecindarios. Los poderosos vientos habían desprendido varios techos.
Las inundaciones persistirán por varios días, con niveles que baten récords en la historia de las precipitaciones en Houston. Un informe del Servicio Nacional de Meteorología indicó que se midieron precipitaciones de unos 76 centímetros.
Texas, que había sido declarado en estado de emergencia por las autoridades gubernamentales, debido al impacto que se previó días antes de su llegada a costas de Houston, reportó más de 1,000 personas rescatadas tras el desastre.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, junto a especialistas en situaciones de emergencia, anunció que las lluvias se extenderán por varios días. Por eso se aconsejó a la población tomar medidas de protección como subir a las azoteas de sus casas en caso de inundaciones mayores, pues de esta manera los rescatistas pueden encontrarlos.
Poco más de la mitad de los residentes de Rockport decidió permanecer en sus viviendas. Medidas extremas incluyeron recomendar a estos habitantes, que no habían sido evacuados, que escribieran sus nombres y números de seguro social en sus antebrazos, para ser identificados en caso de accidentes.
Greg Abbott, gobernador de Texas, indicó a la cadena Fox News que el monto de los daños suma unos miles de millones de dólares.
La ayuda no se hizo esperar, tanto en vísperas de la llegada del huracán como en horas posteriores al embate del fenómeno meteorológico. Desde Nueva York y la Florida enviaron insumos y equipos de emergencia, y voluntarios se esforzaban por colaborar con las autoridades en el rescate de las personas que habían quedado atrapadas en sus casas debido a las inundaciones.
Gracias a las previsiones tomadas por el Gobierno estadounidense y grupos antidesastres, los daños no fueron mayores. (Diario de las Américas)
(La foto corresponde a un hogar de ancianos que se inundó y entre el agua estas personas mayores aguardan la ayuda para ser retiradas del lugar).