LO MIRA POR TV. Desde la prisión donde se encuentra detenido el ex presidente brasileño Lula Da Silva, siguió atentamente por televisión la asunción del nuevo presidente de esa nación, Jair Bolsonaro, el cual llegó a esa posición con más de 50 millones de votos. Al mismo tiempo Luiz Inácio Lula da Silva — encarcelado desde abril—difundió una carta en la que aseguró que 2019 será un año de “mucha resistencia y mucha lucha” y que no claudicará. “No vamos a bajar la cabeza ni a dejar que nos quiten nuestra alegría de vivir y de batallar por días mejores. Siempre tuvimos coraje para luchar y tendremos coraje para recomenzar", afirmó. El mensaje de año nuevo fue subido a la página oficial del Partido de los Trabajadores (PT) tras la vigilia de miles de personas en las inmediaciones de la cárcel de Curitiba donde el histórico referente del PT está detenido.
El ex mandatario dejó en claro su preocupación por el giro derechista que ha tomado el gigante sudamericano y remarcó: “Nuestro objetivo en 2019 debe ser la defensa del pueblo brasileño. Defender el derecho a la salud y educación de calidad; al empleo y a la oportunidad de estudiar y trabajar en paz por un Brasil mejor”. (El Digital)
Lula, que lideraba las encuestas para convertirse por tercera vez en presidente del principal socio comercial de la Argentina, vio truncada su candidatura tras ser condenado en segunda instancia por un polémico caso de corrupción. "Ellos pueden detener a una persona, como hicieron conmigo, pero no pueden encarcelar nuestras ideas y mucho menos impedir el futuro", afirmó.
“Deseo que el año 2019 sea el inicio de una nueva caminata por un Brasil sin hambre y sin pobreza, con empleo digno, salud y educación para todos”, pidió el exjefe de Estado y concluyó: “Como dice la canción del gran Chico Buarque: ‘Mañana va a ser otro día’”.