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VIA CRUCIS REAL- Una treintena de penitentes católicos se crucificaron hoy viernes en varios pueblos del norte de Filipinas con motivo del Viernes Santo. Los actos más multitudinarios tuvieron lugar en la localidad de San Fernando, a unos 70 kilómetros al norte de Manila, donde miles de filipinos y extranjeros desafiaron el intenso calor para contemplar tres procesiones con crucificados. Los voluntarios y devotos católicos son golpeados y humillados emulando la situación de Jesús previo a ser crucificado. Una vez en la cruz, las palmas de sus manos son atravesadas con clavos de unos 15 centímetros de largo. Cerca del final, la cuadrilla baja la cruz a tierra y extrae los clavos. El nazareno es llevado a una improvisada enfermería donde caído se recupera mientras le desinfectan las heridas. Cada Semana Santa, en muchas comunidades católicas, se revive el vía crucis que significa "camino de la cruz", desde que a Jesucristo lo aprehenden hasta que muere en Jersualén. La procesión actúa la agonía de cargar la pesada cruz, ser humillado y crucificado. Si bien surgió en los últimos 60 años como una tradición marginal, este acontecimiento está en auge por la creciente presencia de turistas extranjeros.

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