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Según el científico, la intensa luz que se desplazó en la noche y culminó con una especie de explosión en la zona de Castillos (Rocha) fue “un bólido”, “una estrella fugaz de mayores proporciones que al ingresar a la atmósfera se va calentando y adquiriendo un brillo superior al de la luna llena”.

“Como ingresa a velocidad supersónica produce un boom sónico, que se percibe como una gran explosión. La explosión y el temblor que se observa es producto del ingreso a muy alta velocidad, es un fenómeno similar a cuando los aviones rompen la barrera el sonido. En este caso es a la inversa, producto de la desaceleración del objeto”, añadió Tancredi.

Ahora los científicos procuran determinar “la dirección” en la cual se produjo el evento y si puede haber caído un meteorito a la tierra. “Generalmente, lo que ocurre es que se consume totalmente en el pasaje por la atmósfera pero puede llegar a caer algún fragmento a la superficie, a muy baja velocidad, sin dejar mayor rastro que la roca que se pueda encontrar”, precisó.

La idea de los científicos es recolectar datos más precisos sobre este fenómeno, por lo cual Tancredi convocó a quienes lo hayan visto y tengan registros gráficos a comunicarse a través del correo electrónico [email protected]

Eventos similares, según el profesor, se dieron en 2004 en la zona de Cebollatí y un año después en Colonia. En forma más reciente, el 22 de abril, algo similar se apreció en el cielo de las provincias argentinas de Chaco, Córdoba, Tucumán y Catamarca.

No obstante, tranquilizó a la población. Consideró que este tipo de eventos no generan más que “un susto”. Preocupante sería, en cambio, que cayera un meteorito como el registrado el 15 de este mes en los Montes Urales, en Rusia.

A todo esto, pasado el susto, en Castillos un creativo comerciante resolvió sacar rédito del intrigante hecho. Así lo muestra la imagen divulgada este lunes por Subrayado.