Autoridades del Banco de Previsión Social (BPS) y de la Intergremial de Maldonado, se reunieron para analizar aspectos vinculados al sector empresarial e industrial del departamento. Una de las principales preocupaciones planteadas por los empresarios, fue la competencia desleal que existe debido al aumento del informalismo en la actividad comercial. Por el organismo participaron sus máximas autoridades, el presidente Heber Galli y el vicepresidente Gabriel Lagomarsino entre otros funcionarios.
Los empresarios plantearon la necesidad de buscar nuevas estrategias de fiscalización para combatir con más eficiencia el informalismo en la actividad comercial. Según datos oficiales manejados, el Gobierno pierde de recaudar unos 400 millones de dólares al año en el país, en aportes e impuestos que generaría la actividad informal. Desde las gremiales empresariales se entiende que las fiscalizaciones, tanto de BPS como de DGI, se realizan principalmente sobre comercios establecidos formalmente.
Destacaron además que son más frecuentes y recurrentes en Maldonado que en el resto del país. Una encuesta establece que el rubro inmobiliario es el más afectado, con una informalidad que roza el 80% y se visualiza un rápido aumento en el sector de almacenes y pequeños autoservicios.
Las gremiales solicitaron diseñar una nueva estrategia de control sobre el territorio y establecer un canal de dialogo con el organismo de manera de tener una instancia para volcar denuncias que realicen sus afiliados.
Las autoridades previsionales dijeron que la solicitud de los empresarios era legítima y que iba a ser trasladada a los técnicos para buscar la forma de viabilizarla. Si bien los funcionarios son los encargados de diseñar los planes de fiscalización, destacaron que se iban a crear instancias para que los empresarios pudieran plantear situaciones puntuales de fiscalización.
Una de las conclusiones que dejo un relevamiento realizado recientemente entre el sector empresarial, es la preocupación por empresas que habitualmente desarrollan su actividad en temporada de verano que este año no abrirán. Desde estudios contables asociados a las gremiales, se informó que varios empresarios decidieron no abrir este verano debido a los abultados anticipos que solicita la DGI. Según estos empresarios, los adelantos de dinero son exagerados y no quieren arriesgar a invertir y no poder recuperarlos. Sobre este aspecto está pendiente desde el 2 de setiembre, una respuesta sobre una solicitud de reunión con la DGI.
Al encuentro asistió, además, Martín Rodríguez en representación del Centro Comercial de Rocha.