La Dirección General de Higiene aplicó sanciones, que van de 15 hasta 350 UR, a edificios residenciales y hoteles que fueron encontrados en infracción respecto a la normativa que regula la potabilidad y estado de los tanques de agua.
Las multas fueron impuestas, en algunos casos, por no presentar o tener vencidos los certificados de potabilidad del agua, por no realizar la correcta limpieza de los tanques con la consiguiente mala calidad del agua y otras faltas a la normativa.