Un hombre que iba montado en su moto en visible estado de ebriedad fue condenado a cumplir 11 días de trabajo comunitario. Además, intentó zafar de lo que pese a su estado vio que se venía, por su estado etílico y porque carecía de autorización para conducir motos. El hombre tenía hasta el momento su prontuario limpio, informó la policía.
Un motociclista circulaba por la ciudad de Maldonado, el pasado domingo 2 de noviembre, cuando su forma peculiar de conducción llamó la atención de los funcionarios que realizaban un control de tránsito.
Cuando se intentó detenerlo el hombre emprendió un raudo intento de fuga. Los policías consiguieron cortarle el paso y marcharon con él a la comisaría.
Fue identificado como P.V.L. (iniciales de nombre y apellidos), de 32 años de edad, sin antecedentes penales.
También se constató que el hombre no tenía autorización para conducir moto. Se avisó a la juez de Faltas lo que había ocurrido, y esta dispuso que lo tuvieran en la comisaría hasta que se le pasara el estado alcohólico.
Una vez que esto ocurrió P.V.L. fue liberado, pero quedó emplazado para presentarse en el tribunal de Faltas para responder por su conducta.
La juez de Faltas se pronunció en las últimas horas disponiendo el procesamiento de P.V.L. como autor de la falta de conducir un vehículo a motor sin la autorización para hacerlo, y por hacerlo en “grave estado de embriaguez”.
Lo único que no figura en la tipificación de las faltas en las que incurrió el motociclista es el intento de fuga.
En vista de lo resuelto la magistrado dispuso que P.V.L. preste 11 días de trabajo comunitario, por lo que quedó a la orden del personal encargado de fiscalizar el cumplimiento de este tipo de sanciones.
Foto: Archivo (solo al efecto de ilustrar la nota)