A.G., de 33 años de edad, es un hombre conocido en San Carlos. Al menos en los ámbitos policiales. Es que los antecedentes delictivos que tiene lo han puesto en una permanente sospecha. Fue ese estado de portador de antecedentes lo que lo llevó a la cárcel nuevamente sin siquiera haber consumado el delito que pretendía realizar, informó la policía.
Funcionarios policiales de San Carlos que andaban en la vuelta próximo a las tres de la madrugada del martes 10 de septiembre, creyeron reconocer a alguien que estaba tratando de entrar en una vivienda ubicada en 25 de Agosto y Leonardo Olivera.
Además de resultarles conocido el hombre que intentaba entrar en la casa, también les llamó la atención que no estuviera usando llave para abrir la puerta, sino que procuraba forzarla.
Cayeron en la cuenta que debían intervenir antes de que el hombre se ganara en el interior de la casa, pero el hombre montó en una moto Px motor de 110 centímetros cúbicos, negra, y salió alto del piso.
Los policías fueron atrás. Hasta que vieron la moto abandonada en la calle. Procuraron ubicar donde estaba el hombre. Tuvieron la fortuna de encontrarlo y detenerlo. Le llevaron en calidad de imputado de intentar un delito de hurto.
En la comisaría se confirmó su identidad, A.G., y se dio aviso a la juez de San Carlos, quién dispuso que le fuera llevado en horas prudentes a su despacho.
La magistrado revisó el caso, los interrogatorios, los detalles de las circunstancias en las que A.G. había sido encontrado, y decidió pronunciarse: entendió que había incurrido en un delito de hurto en el grado de tentativa.
Con esta tipificación de conducta e intenciones, A.G. fue procesado y enviado nuevamente a la cárcel de Las Rosas, mientras se termina de sustanciar la instancia judicial.