Trabajos de niños de Maldonado sobre sus primeras impresiones frente al problema de la discapacidad están siendo expuestos esta tarde en una muestra que abre un ciclo que hará circular esas expresiones por todo el departamento, dijo Karim Rodríguez, de la Asociación Down, en entrevista con FM Gente.
La señora Rodríguez explicó que la muestra de hoy es sólo un aspecto de lo que han abarcado los talleres realizados el años pasado en jardines de infante y escuelas de Enseñanza Primaria de Maldonado, que rescata trabajos plásticos, lúdicos y de otro tipo, que muestran cómo perciben los más chicos el tema de la discapacidad.
La muestra, que se realiza en la sede la Cámara Empresarial, es co-organizada por la Asociación Down y la Intendencia de Maldonado, y tiene entrada libre y gratuita.
LOS TALLERES, LOS TRABAJOS
Rodríguez dijo que “entre las cosas que hacíamos en los talleres eran dos encuentros, por ejemplo si se trabajaba con un quinto año, primero brindándoles información sobre el tema de la discapacidad, y segundo el desafío era ver si (los alumnos) eran capaces de construir, a partir de la información que se había brindado, algún tipo de expresión plástica, musical, o sólo usando el cuerpo” que la plasmara.
Afirmó que los trabajos eran una herramienta para ver “cómo ellos podían darle forma a esos conceptos que habían recibido sobre la discapacidad y lo que habíamos compartido juntos; se procuraba que esto tratara la discapacidad pero contemplando siempre la inclusión y el respecto hacia a los derechos de las personas con discapacidad”.
“En base a esto fueron surgiendo en las distintas instituciones trabajos espectaculares, muy, muy bonitos, juegos que corresponden a integración, que se puedan jugar en el piso, sobre una mesa, en relieve”, dijo.
Agregó que “hubo poesía, música, bailes, mucha cosa que en realidad la muestra no va a (poder) dar cuenta de todo lo que se hizo”.
“Nos hubiera gustado que la puesta en escena la hubieran podido hacer los mismo chicos que construyeron todo esto, pero esto se hizo el año pasado, y lamentablemente la muestra está saliendo a exposición este año, porque no hubo tiempo en razón de que trabajamos todo el año pasado”, se lamentó.
Pero se conformó señalando que “igual en algún video vamos a ver algunos cortes con actuaciones de los chicos, con pequeñas obras de teatro; pero lo que van a estar expuestos son los trabajos de plástica y algunos juegos”.
CUANTO MÁS PEQUEÑOS, MÁS ABIERTOS
La señora Rodríguez dijo que la realización de los talleres “fue como la confirmación de algo que siempre estoy señalando, que es muy importante trabajar la inclusión desde la base, desde que somos pequeños”.
“Muchas veces nos pasa que se intenta concientizar al público, a la gente, a la sociedad, pero la gente que está grande es más difícil de mover, o de replantearse cosas”, prosiguió.
Dijo que “en cambio, lo pude constatar en este trabajo con chiquilines muy chicos, en el jardín (de infantes) eran muy pequeños en verdad, entre los tres y cuatro años, (pero) pudimos ver que en realidad los mitos, los prejuicios las barreras (hacia el tema o hacia los discapacitados) fundamentalmente las tiene el adulto”.
“Quiere decir que si empezamos a trabajar con el niño, cuanto más pequeño mejor, está mucho menos contaminado de lo que lo va a ir adquiriendo en etapas posteriores”, enseñó.
Estimó que con los más pequeños “se trabaja con una persona mucho más cristalina, transparente, con las que se van trabajando cosas y no hay tantas barreras, demuestran mucha amplitud”.
HACIA UN CAMBIO SOCIAL PROGRESIVO
Rodríguez indicó que “otra cosa muy importante es que a través del trabajo con los chicos logramos en cadena es comprometer a las familias, en este caso a los hermanos, a los padres, a los abuelos, a gente que vive con ellos, que en estos casos de niños tan chicos ayudó muchísimo a llevar adelante el proyecto en la escuela, en el año en el que trabajamos”.
“Esto colateralmente ayudó a movilizar otras cabezas; un trabajo de esta manera, pero sistematizado, que es lo que pidieron muchas escuelas, que se abarcara otros años, se repitiera cada año, pero abarcando otros grados, podría conducir hacia un cambio social progresivo”, proyectó.
Reflexionó que “los cambios sociales no se logran de un día para el otro, o el llamado de consciencia no es de un día para el otro”.
“Parece ser que (el trabajo de estos talleres) impactó muy bien, las maestras quedaron muy conformes, las directoras de los centros; fue un trabajo muy lindo, la comunidad se movió muy lindo, y salieron productos muy bonitos”, indicó.
Expresó que “había que estar en el lugar del taller para ver las otras ideas que salieron, que no quedaron plasmadas en una cartulina, sino que se debatieron en los salones”.
LA PROTECCIÓN DISCRIMINATORIA
Rodríguez reveló que “desde las propias familias de las personas con discapacidad, una de las barreras que trabajamos justamente, en el área psicológica, es la sobreprotección”.
“Muchas veces encubre cierto sentimiento de culpa por la discapacidad, o por lo que podía haber hecho o no; se sobreprotege muchísimo a la persona con discapacidad, y muchas veces lo que se hace es bloquearla”, afirmó con énfasis.
Señaló que “la sociedad tiene esa idea, también, de proteger por demás a la persona con discapacidad, pero en realidad lo que se hace con esa sobreprotección es discriminarla”.
“Por ejemplo, creando cosas diferentes para ellos (a las destinadas al resto de las personas), o diciéndoles mejor que no venga porque acá no va a poder entrar”, se está discriminando al individuo discapacitado.
Expuso que “lo justo sería decirle que no va a poder entrar porque hay una barrera arquitectónica que es una escalera, y tenemos que poner una rampa; vamos a tratar de poner una rampa para que puedas entrar y disfrutar con todos nosotros”.
Entrevista: Marcelo Puyares y Laura do Carmo