Cr. Juan Carlos Protasi, analista económico y expresidente del Banco Central, dijo a FM Gente que, a raíz de la medida dispuesta por UTE en sus tarifas, la inflación va a bajar en diciembre y probablemente cierre el año en el 8,4%. No obstante, advirtió que los precios minoristas pegarán un salto en enero, llegando al entorno del 2,5%, para luego retomar un ritmo levemente descendente, si no surgen “sorpresas”. También exhortó a aprovechar esta temporada porque, en el futuro, Argentina va a tener que hacer un ajuste macroeconómico importante.
Protasi consideró que, en razón del importante déficit fiscal que enfrenta al gobierno, algunos de los ajustes de las tarifas anunciados la semana pasada son “desmedidos”, como por ejemplo el de los combustibles, ya que hubo una baja del petróleo durante mucho tiempo y sus precios de se mantuvieron altos. “Es una forma de gravar a la población con un impuesto, por necesidades fiscales”, explicó.
Consideró que este ajuste va a impactar en la inflación y en la demanda. “Enero va ser un mes complicado porque hay que enfrentar el aumento de las tarifas y el del IRPF”, señaló.
INFLACION: BAJA EN DICIEMBRE Y SUBE EN ENERO
Protasi indicó que, por la aplicación del programa “Ute premia”, puede registrarse “una inflación negativa” en diciembre, aunque, tomando como base lo que pasó el año pasado –cuando hubo una deflación de 0,9- , eso se va a revertir en enero.
“y a esto tenemos que sumar las tarifas, que van a tener un impacto de más o menos el 1% en la inflación de enero… Quiere decir que en enero vamos a tener una inflación de al menos 1,9 por la estos dos efectos: la reversión del ‘Ute Premia’ –si fuera igual a 2015- más el impacto de las tarifas. Y a eso le tenemos que agregar el aumento de los otros bienes”, destacó.
Añadió que, cuando ajustan las tarifas, por la expectativa que esto genera, los comercios y las industrias aumentan sus precios. “Y además en enero empiezan a regir ajustes salariales... Enero es un mes en el cual los precios de la economía, generalmente, se ajustan”, remarcó.
Manifestó que el año pasado, en enero la llamada “inflación subyacente” – a la que se le sacan frutas y verdura y los precios administrados- fue de 1,20. “Este año pienso que puede ser del 0,7 o 0,8%. O sea que va a ser un poco menor”, afirmó.
“Entonces, en diciembre vamos a tener una inflación que probablemente va a llevar el acumulado del año a 8,4%... Ya llevamos 8,7% hasta noviembre. En enero vamos a tener una inflación que va a ser bastante mayor… El año pasado fue de 2,45. El próximo enero estimo que vamos a tener una tasa similar, o capaz que un poquito más, dependiendo de lo que pase con el dólar”, estimó.
Sostuvo que, tras este “golpe” en enero, a partir de febrero, si se mantienen estables los precios de la frutas y las verduras y la carne, no van a ejercer “una presión muy alta” en la inflación. “La sorpresa puede estar si hay algún problema de cosechas, que no he escuchado que los haya, o una sorpresa con el dólar… Si el dólar se mantuviera evolucionando en valores razonables, en un promedio de 0,5% por mes, creo que la inflación, luego de este salto de enero, podría continuar en su tendencia levemente descendente en los meses siguientes”, resumió.
De todas formas, dijo que si el gobierno sigue “echando fuego” sobre el frente fiscal, “vamos a tener siempre una presión inflacionaria, que podrá ser controlada en forma artificial: subiendo las tasas de interés y haciendo que la gente venda dólares para colocarse en pesos y sacar una rentabilidad muy alta. Pero ese mecanismo está agobiando a las empresas exportadoras y a las que compiten con importaciones. No es un instrumento idóneo para bajar la inflación”, advirtió.
Por otra parte, dijo que el dólar debería retomar en enero una tendencia alcista, en función de los que pasa en los mercados internacionales “y porque se va a poner mucho dinero en circulación en diciembre”
APROVECHAR ESTA TEMPORADA
Protasi señaló que hay que aprovechar esta temporada, porque la siguiente puede ser “diferente”.
“Esta va a ser excelente, pero la próxima… veremos”, comentó.
Manifestó que la situación en Argentina hay que ver “cuánto tiempo se puede mantener así”, porque a futuro, tal vez después de las elecciones de octubre, “va a tener que hacer un ajuste macroeconómico importante”.