Daniel Pígola, de la Unión de Comerciantes Minoristas de Maldonado, dijo a FM Gente que los comercios pequeños y medianos del departamento tienen un “costo fijo muy elevado en el invierno para permanecer abiertos” y abogó por una mayor participación de la sociedad en los temas relacionados a la seguridad.
“Hay una realidad que es que hemos tenido comercios que han trabajado bien en el invierno y otros que no lo han hecho tan bien. Hay un tema muy importante en los inviernos que son los costos fijos para permanecer abiertos. Hemos trabajando en eso y lo seguiremos haciendo”, aseguró el dirigente.
El gremialista dijo que “para tener mercadería” el comercio necesita “capital, crédito”. En ese sentido, dijo que han estado “trabajando en base al crédito”.
“Nos reunimos con microfinzanas, con el Banco República, con cooperativas, con actores financieros para poder dar ese oxigeno que es necesario hoy. Llegar a fin de año para el comercio es muy importante. Los cargos fijos que hay hoy entre BPS, luz, agua, seguros, seguros de empleados, hace cuesta arriba mantener cualquier comercio. Y a veces no solo a comercios pequeños, sino a los medianos también. Se les ha hecho difícil a todos”, apuntó.
“No hay nadie que escape a los cargos fijos que son muy elevados. Me parece que el gasto público se va elevando lo que trae aparejado que haya necesidad de más recaudación. Es algo que nos preocupa tremendamente”, enfatizó.
Para Pígola “el que mantiene al departamento en invierno es el comercio, en un porcentaje muy alto a los ingresos familiares”.
“Muchas veces los comercios no soportan los presupuestos que se generan durante todos los días. El comercio esta con un margen muy pequeño que no le permite hacer frente a los costos que tiene. Tenemos que cuidar las fuentes laborales y prestar servicios. Tenemos que mentalizarnos que vivimos del servicio en nuestro departamento”, dijo el dirigente.
Con respecto al tema de la seguridad, dijo que en invierno “el tema del robo a mano armada fue muy duro” y llamó a la “población tiene que participar”.
“Hay que estar en contacto con jefatura, con los fiscales, con los diferentes actores. Es un problema que sigue, que va a seguir y es muy importante que el gobierno nacional, atienda y defienda al trabajador. Nadie tiene idea de lo que es que te pongan un revolver en la cabeza. Es una sensación que te queda por años”, dijo.