Los reclusos de Las Rosas venderán bloques a la Intendencia de Maldonado y limpiarán predios en balnearios, como lo hicieron tiempo atrás por convenio con el Ministerio del Interior. Además, la comuna exigirá que los adjudicatarios de licitaciones tengan un 5% de personal excarcelado. Se trata de fomentar la rehabilitación y la inserción social, señalaron los jerarcas. Reclaman más compromiso del sector privado.
El convenio entre la IDM y el Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados fue suscrito este viernes, en el edificio comunal.
Por medio del convenio, la IDM se compromete a adquirir bloques fabricados en el centro de reclusión e incorporar a los pliegos de licitaciones la obligación de cumplir con el artículo 14 de la ley 17.897. Éste señala que los empresarios contratantes deben tener incluir, al menos en el 5% de u plantilla de peones o similares, a personas liberadas que se encuentren registradas en la bolsa de trabajo del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados.
También podrá demandar el trabajo de personas privadas de libertad, liberadas y de sus familiares directos para desarrollar tareas de limpieza de baldíos, como lo hizo en años anteriores con resultados calificados como exitosos.
Los trabajos realizados serán abonados de acuerdo al laudo del Consejo de Salarios y se pagarán los aportes patronales y demás rubros laborales. En caso de ser necesario, la Intendencia proporcionará indumentaria e implementos de seguridad.
En tanto, el Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados seleccionará a las personas que realizarán tareas de acuerdo al perfil solicitado por la IDM; hará el seguimiento del trabajo y las inscribirá en el Banco de Previsión Social y en el Banco de Seguros del Estado.
RECLAMAN MÁS COMPROMISO PRIVADO
Durante la firma del convenio, todas las partes reclamaron un mayor compromiso del sector privado para favorecer la inclusión social de los excarcelados. Patricia Peralta, presidenta del Patronato Nacional, aseguró que tienen la “firme vocación de trabajar durante la reclusión como forma de preparar su vida en libertad”.
“Es fundamental que tengan el aprendizaje de una experiencia laboral real, hábitos de vida y normas cotidianas. Para esto hay que abrir oportunidades y reclamamos más apoyo y compromiso de las empresas privadas”, señaló.
Agregó que, en lo que va del año, más de 500 reclusos de todo el país “salieron a trabajar a la calle sin ningún problema” bajo el mismo sistema que Maldonado implementa ahora.
SALVAR A LOS JÓVENES
El director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, dijo que esto es imprescindible para trabajar en la rehabilitación de los reclusos. “Para nuestra misión tiene que haber compromiso de instituciones públicas y privadas. No podemos tener tantos jóvenes cuya vida está en peligro. Hay que inculcarles costumbres, hábitos, principios morales, y también el hábito del trabajo; es importante que no esté todo el día en la celda y pueda salir”.
En este sentido, destacó la ley que permitirá al INR definir las salidas transitorias laborales para los reclusos. “Hay que abrirle la puerta a las personas privadas de libertad para que puedan insertarse en la vida social. Mucha gente está trabajando por eso, porque nos preocupa la cantidad de jóvenes que cayeron por culpa de la droga”, insistió.
En tanto, el intendente Óscar de los Santos informó que se creó un fondo -que ahora ronda los 200.000 pesos- para destinarlo al trabajo de los reclusos, a partir de las sanciones que se aplican a propietarios de baldíos cuando no cumplen las intimaciones y las cuadrillas municipales se hacen cargo de la limpieza.