Judiciales
17 Nov 2016
11:30
El caso se remonta a julio de 2003 cuando Francisco Cardozo fue detenido en el puerto de Piriápolis y trasladado a la seccional 11ª donde fue alojado en un calabozo. Según se denunció, allí había sido sometido a salvajes torturas, golpes que le provocaron la pérdida del conocimiento, e incluso se manejó la posibilidad de que el detenido hubiera sido sometido a un "empalamiento". En las últimas horas, luego de varias instancias, la Suprema Corte de Justicia resolvió un recurso de casación presentado por este caso y confirmó la acusación y la sentencia del Tribunal donde se establecía que varios policías habían participado de los actos de tortura a los que fue sometido el preso y otros habían encubierto el asunto. En el caso habían actuado los fiscales Juan Bautista Gómez y luego la Doctora Llorente y dos jueces penales de la época.