La DGI le informó que debía más de un millón de dólares pero estaba siendo víctima de una estafa
Santiago Plada, dueño de un kiosco ubicado en Camino Laguna y Avenida España, fue notificado que debía más de un millón de dólares a la DGI. Ante la sorpresa, y pese a los nervios que pasó, tuvo que trabajar activamente y realizar una investigación para demostrar que fue víctima de una estafa. Ahora dijo a FM Gente que espera que se le deslinde totalmente de cualquier responsabilidad en este caso.