Aquí encontrará todas las exposiciones realizadas por vecinos nativos y residentes entranjeros durante la audiencia pública convocada por la intendencia en el marco del Programa de Actuación Integrada para Pueblo Garzón. Presentamos lo medular de cada una de las intervenciones realizadas en el Centro Social y Recreativo de la localidad.
LUCÍA SORIA – desde hace siete años en el pueblo, es propietaria del restaurante Lucifer, a cuyo frente habrá uno de los fraccionamientos. La empresaria habló en nombre de la Asociación de Vecinos de Garzón y leyó la carta que envió el empresario Francis Mallman desde Nueva York.
En su carta, Mallman recordó que llegó hace diez años “cautivado por las raíces”, del pueblo y su “silencio”, y que tuvo un “arduo trabajo” para lograr que Garzón sea reconocido internacionalmente.
“Los rasgos de pueblos de la costa se perdieron entre desarrollos y pura inversión inmobiliaria. ¿Es justo que los que hemos cuidado de la mejor forma posible sostener su historia, silencio y arquitectura nos encontremos arrollados por un proyecto que solo busca la rentabilidad usando el arduo trabajo que hicimos para volver a darle lugar a un pueblo que estaba sumido en un precario abandono?”.
“También soy empresario y lucro con mi actividad, pero nada agregará este fraccionamiento a nuestro pueblo. Una vez más peligra en Maldonao este frágil equilibrio entre la belleza y la pura ambición. Mucho me apena”, escribió.
JOHNATTAN NÚÑEZ – lugareño
“Hace años quizás el pueblito necesitaba una mano o algo que lo hiciera surgir. Yo iba a la escuela hace quince años y diez años atrás teníamos que pensar en irnos. La gente empezó a llegar de la mano de Francis a un lugar que parecía que no ofrecía nada. Para descansar y estar tranquilos. En todo el mundo cada día son menos los espacios para darse ese lujo”.
“Dormir o sestear con las puertas abiertas en pleno verano, son cosas que se pueden perder si le agregamos algo más al pueblito. ¿A qué se va a seguir viniendo la gente? Quizás los vecinos podamos ayudar a que se haga algo lindo, pero hoy decir sí a todo porque todo puede ser una posibilidad no es del todo seguro. Es mejor que nos unamos en vez de dividirnos, para ver de qué forma podemos proponer algo que pueda junto, con el dueño de estos terrenos del fraccionamiento, buscar un equilibrio”.
BRUNO VARELA
Oriundo de San José, se instaló en garzón hace cuatro años a instancias de su esposa inglesa.
“Pasaba veranos en Punta del Este o José Ignacio y a Garzón llegaba de pasada porque era un pueblo semi-muerto de los muchos que se pueden ver en el interior”.
Contó que, a través de su mujer y de amigos, empezó a ver el encanto basado en el estilo de vida: “una filosofía de vida que Francis trajo, más allá del paisaje o la belleza estética. Mi miedo es que este proyecto pueda romper ese estilo de vida y que las inversiones que están llegando, germinalmente, dejen de llegar. Que la gente que quiere este pueblo por su forma de vida, no lo vea más así”.
“Es una discusión que se tiene que dar más allá de que Garzón tenga un restorán, es una discusión para que, como comunidad, montemos un master plan o un PAI nuestro, para generar trabajo de acá a décadas. (…) Me consta que hay voluntad de hacerlo, de trabajar en pos de eso y de apoyar económicamente un proyecto de esa forma, para crecer, generar trabajo y mantener ese espíritu que atrajo extranjeros a este lugar. Me gustaría, como uruguayo, no ser parte de los que destruyamos eso que otros han creado”.
EDGARDO SALAMANO
Urbanista y consultor en Argentina e Italia, asesor de la Asociación de Vecinos de Garzón
Comentó que, desde la Comunidad Europea, se sigue desde 2009 el desarrollo de América Latina mediante un “Pacto de Alcaldes” que, en la actualidad, comprende a 4.600 ciudades del mundo. Afirma que el programa prevé fondos para financiar proyectos urbanos, para elaborar “un master plan que permita encontrar condiciones de consenso para un proyecto exitoso y sustentable”. Ofrece la posibilidad de hacer trámites para que Garzón se sume al programa y presente su proyecto que, en un año y medio, podría estar pronto.
CLAUDIO VALENTI
– hijo del publicista Esteban Valenti, se presentó como “amigo de vecinos con proyectos en común para la zona”.
Defendió la propuesta de “desarrollar un programa de acción integral que sea tal, y no producto de una acción inmobiliaria puntual . Postuló que “todos los actores que son parte de esta comunidad, incluidos los nuevos vecinos que han llegado, más la alcaldía, la Intendencia y las empresas que han invertido en este lugar, puedan defender esa identidad propia”.
Destacó que Garzón “invirtió la lógica tendencia a que los poblados rurales desaparezcan en Uruguay y terminen en los cinturones de las ciudades” y advirtió que se está “atentando contra eso cuando lo miramos al corto plazo”.
MARCELO HERNÁNDEZ:
Tiene una empresa de jardinería y trabaja desde hace cuatro años en Garzón. Miembro de la Asociación de vecinos.
“Es algo terriblemente complejo desde el punto de vista social y político. El reto que tiene Garzón es su tranquilidad. Es algo difícil para levantar la bandera, porque tiene que ver con la condición humana y eso no se puede explicar en un papel. Nuestro pedido es tener la habilidad y la intuición política de aguantar la presión que se tiene por aprobar y seguir con otros temas”.
Recomendó “parar la pelota, porque hay muchísima gente con la voluntad de colaborar para hacer algo mejor desde el punto de vista de la complejidad que tiene Garzón, donde hay gente de muchísimo dinero y gente muy pobre y que todos se llevan muy bien”.
“Que los arquitectos me digan cómo se sintetiza en términos urbanos, cuando la receta suele ser poner pobres por un lado y ricos por otro. Garzón tiene esa oportunidad de integración. No es algo contra un proyecto especial, es que tengan en cuenta que nos enteramos de este proyecto tres o cuatro días antes de la audiencia anterior. (…) Los inversores locales tenemos una deuda social con el pueblo, tuvo que venir este proyecto para que los inversores externos se den cuenta de que hay que dar respuesta a la gente que vive acá”.
Añadió que están dispuestos a “dar esa respuesta en el marco de una regulación tratada y discutida y consensuada entre todos. (…) Acá no viene el turista a que uno le explique lo que tiene para hacer, viene el turista que quiere encontrarse con sí mismo, con su familia. Seamos lo suficientemente
inteligentes para poder mantenerlo.”
TIGGY MACONOCHIE - Artista inglesa, creadora de la marca de tejidos Garzón Luxury.
“¿Por qué la gente piensa que garzón tiene que ser urbanizado?”. A su juicio este proyecto no es inclusivo, porque no ha considerado a la gente que ha invertido en el lugar. “Es un proyecto que es pura avaricia. Solamente busca llenar los bolsillos de aquellos que ya son muy ricos y no va a beneficiar a este pueblo. (…) He viajado por muchas partes del mundo y Garzón es un lugar único en el mundo. Por ende, creo que Garzón debería ser zona protegida, que no se pueda modificar o cambiar a menos que beneficien a los que habitan aquí”.
NANA LAVAGNA – empresaria inmobiliaria
Habla en nombre de sus socios y cuenta que tiene una galería de arte que fue expandiéndose en el pueblo. Recordó que tiempo atrás Pablo Atchugarry hizo un evento y que llegaron 200 personas, atraídas por la tranquilidad de Garzón.
“Estoy muy triste porque esta maravilla pueda llegar a transformarse en una cosa espantosa”. Pide que toda la comunidad trabaje y piense en esto, porque hay personas que ya están “pensando en irse si le cortan la paz”.
“Vamos a seguir luchando y peleando para que los pobladores se puedan quedar acá. Les pido a autoridades que reflexionemos, que no tomemos posiciones apresuradas, que hagamos las cosas en paz y en armonía”.
KENNETH PREVETT - Radicado hace 16 años en Garzón
“Se ha presentado una iniciativa que quiere desarrollar una urbanización en 38 hectáreas que abrazan a pueblo Garzón, que tiene 18. Es el principio del fin del pueblo que conocemos. Es un enorme desequilibrio que no se ve presentado en el Estudio de Impacto Ambiental, que soslaya lo malo buscando que en forma aceitada recorra el proyecto recorra los procedimiento administrativos”.
Afirma que, en las actuales condiciones, las construcciones podrán tener una altura abusiva. “Se proponen 74 lotes de 4.000 metros cuadrados que se podrán subdividir, y llegar a más de 280. Esto también está soslayado por el estudio”.
“El país hoy ofrece una diversidad de opciones y en esa paleta soy de la idea de que no hay que destruir a Garzón queriendo convertirlo en José Ignacio o la Barra. Respetemos la diversidad y la individualidad”.
Adhiere a carta de Bulgheroni y Mallman que entregaron a la IDM. “Es el vehículo que deberíamos en forma inteligente utilizar; pobladores y vecinos se han ofrecido a desarrollar un plan maestro en forma consensuada que respete la identidad de Garzón y evitar que el inversor privado termine avasallando lo que es Garzón”.
RICARDO RODRÍGUEZ – nativo
Habló en representación de los vecinos “que toda la vida” estuvieron en Garzón.
“Si le vamos a contar la historia a la gente le vamos a contar la historia completa, porque Mallman no es el salvador y antes nosotros teníamos una vida. No benefició a todos, yo tenía mi casa y mi trabajo y cuando vino Mallman se me quitó la tranquilidad. Garzón salió al mundo porque Mallman compró propiedades de las cuales tiene como ocho o nueve sin vender, más una chacra. Empezó a hacer un proyecto hacia el mundo, reconstruía casa pileta y parque y la vendía al extranjero en un valor setenta veces más. El hombre vino a hacer su diferencia económica. A la prueba está que vendió tres casas y luego no pudo vender más”.
“La idea de él era comprar todo el pueblo y ninguno de nosotros estaríamos acá, porque sería todo extranjero y estaríamos hablando del multimillonario Francis Mallman. Hoy no queda la posibilidad de seguir viviendo al que nació acá. Al ritmo que vamos, en unos años estará el que ya tenía la propiedad o si no todos extranjeros. No he visto que ninguno de los que está acá haya creado un proyecto de viviendas económicas para los del pueblo, no dieron trabajo directo –lo tercerizaron. Queremos un sueldo digno, acá quieren conseguir mano de obra por dos pesos”.
“A la gente del pueblo no se le ha dado nada. Por darle la bienvenida a ustedes perdí todo eso, ahora se oponen ustedes a todo esto. Así como tuvieron la chance ustedes de venir, cerrase a que no venga más nadie… no. Hay que escuchar y ver que la gente tenga posibilidades. Yo hice mi casa en el pueblo, fui a la Intendencia, me dieron el plano y me acogí a lo que decían los planos. Como pobre respeté las normativas de la IDM, veo acá que muchos no y ahora se asombran. Mucha gente no lo dice, tiene intereses creados, el miedo de muchos de ustedes es que se lleve la plata uno solo y que muchos de ustedes que invirtieron no puedan vender las casas”.
“A nosotros su venida no nos ha beneficiado. No hay más trabajo, no hay posibilidades de tener una casa a los lugareños porque antes te comprabas un terreno, ahora es imposible, ahora lo marginaron a que se vaya a San Carlos o a Rocha”.
“Yo voy a defender a mi gente, pobladores somos nosotros. Me hacen acordar a la colonización, vinieron los españoles mataron a todos los indios y le sacaron los derechos a los que estaban antes. Si me dan una propuesta alternativa y algo mejor, estaría contento. Pero para la gente obrera no he visto progreso ninguno. En Garzón, con el emprendimiento Agroland y la mano de obra, si las casas seguían más baratas, seríamos 3.000 y probablemente muchos más felices”.
ADRIAN PÉREZ – nativo y ex presidente de la otrora Junta Local
Dice que está preocupado por la permisividad de la ordenanza y que se reunieron con vecinos del pueblo y con municipio para analizar esa situación.
“En este análisis: un pueblo son todos los que lo integran, valen los vecinos originales y los turistas. No es contra el fraccionamiento puntual es ver como pueblo este fraccionamiento. Es ver cómo ordenar, y que no se apruebe ni este ni ningún otro fraccionamiento hasta que se defina una nueva ordenanza que establezca reglas claras para que todos estemos tranquilos”.
“Garzón hoy como casco tiene todo ese encanto, pero no se puede permitir que los terrenos de 4.000 metros se subdividan. Que el mínimo sea 4.000 metros mantendría a pueblo Garzón como tal y tendríamos como pueblo un desarrollo natural”. Recomendó “charlar con todas las partes para que, construyendo y no destruyendo, Garzón pueda seguir creciendo”.
“Es fundamental que si nos imaginamos a garzón creciendo, haya un lugar para que pueda vivir la gente que trabaja. Si este fraccionamiento fuera aprobado y si se ha hablado de viviendas de interés social con costos socialmente elevados, sería bueno que se dejase un espacio dentro del predio para que en algún momento, cuando sea necesario y haya masa trabajadora, la Intendencia y el municipio lo adjudiquen de forma real.
DIEGO SALABERRY – habla en representación del equipo de fútbol de Garzón
“No comparto la palabra de pueblo muerto, si hay seis personas seguirá siendo un pueblo”, dice. Y da su “voto positivo al progreso. “Mallman no vino acá a plantear una mejora para el pueblo porque nació acá, vino por un negocio. No vino a plantear ´me gusta el pueblo y quiero mejorárselo para ustedes´. No precisamos de gente de afuera que nos venga a decir lo que es Garzón. Este emprendimiento dará trabajo, es algo positivo.”
ROBERTO CHIACCHIO – arquitecto
Pide a los oriundos de Garzón “las disculpas por venir de Maldonado” y aclara que no está “ni a favor ni en contra del emprendimiento”, además de deslindar cualquier vinculación con él.
“Conozco Garzón y me gusta, pero a muchos de los que hablaron les diría que Garzón siempre fue una cosa espectacular. Los que hablan de hace seis o siete años llegaron tarde, se perdieron esa paz bucólica” de la que tanto hablan.
Recuerda que cuando las los terrenos se vendían a mil dólares “el pueblo era muy lindo, el pueblo tenía el silencio que hoy ya no tiene. En este pueblo no había olor a nada más que a campo y una vez vine a cenar y cuando salimos, por primera vez, sentí olor a cloaca. Y era fuerte. Cuidado con el concepto que por acá flotó: llegué, descubrí, mi familia encontró esta paz. En cualquier pueblo como Marelli o Pueblo Gerona encuentran esta paz o más.”
“Antes de esta persona con ambición, acá había arte”, dijo y mencionó a Plinio Rinaldi y José Trujjillo. “Las casas originales se perdieron y pasaron a ser restaurantes, ahora la fauna es otra”. Recordó las historias del doctor Julio Macedo sobre “sexo, muerte, incendio… pregunten por la historia de la violación de la chancha”.
“Los de hace seis o siete años son recién llegados. Como arquitecto, me interesa rescatar conclusiones: lo bueno es que el gato está sobre la mesa, que hay un ámbito de discusión y que la Intendencia está abierta. Hay un ofrecimiento interesante de poder contar con fondos para hacer un estudio coordinado con el refuerzo del Estado. Lo que hay es una oportunidad estupenda de estudiar. Ahora, no crean que con dinero o voluntad se puede derogar la ley de la gravedad. Cuando se crece, por lo general no se madura sino que se pudre.”
mr