MURIO EL GRAN DOGOMAR MARTINEZ. El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, expresó su profundo dolor por el insigne boxeador Dogomar Martínez, calificado de ejemplo del deporte nacional.
La Presidencia indicó que Martínez fue nombrado en 2006 por Vázquez como uno de los directores del programa Knock Out contra las Drogas.
Señaló que dos años después fue declarado ciudadano ilustre de Montevideo y en 2011 presidente honorario de la Federación Uruguaya de Boxeo.
El mítico pugilista murió este domingo a los 86 años de edad aquejado de una enfermedad que lo mantuvo internado en los últimos días.
Nació el 30 de julio de 1929 y existe una anécdota que señala que cuando su padre lo fue a anotar, cuando le preguntaron cómo se llamaría dijo: "Don Omar Martínez". Sin embargo, el funcionario le entendió Dogomar y así se llamó.
La prensa uruguaya y las redes sociales divulgaron con pensar el fallecimiento de Dogomar Martínez, quien se inició en el deporte de los puños con apenas 12 años, a los 15 fue titular nacional, a los 16 campeón rioplatense y a los 17 suramericano, además de ser campeón amateur en 18 ocasiones.
En 1948 participó en los Juegos Olímpicos de Londres, con 18 años, y llegó hasta los cuartos de final al perder ante el italiano Ivano Fontan.
Tres años más tarde se transformó en boxeador profesional y combatió en 57 oportunidades, con 49 victorias, tres derrotas y cinco empates.
La pelea más recordada del pugilista fue la del 12 de septiembre de 1953 cuando enfrentó al campeón medio pesado estadounidense Archie Moore, ante unos 30 mil espectadores en el estadio Luna Park, de Buenos Aires, ocasión en que se abrieron las fronteras entre Argentina y Uruguay.
Esa noche Dogomar, con Juan Domingo Perón y Evita como espectadores, desafió el destino y se convirtió en héroe. La predicción es que sería pulverizado por Moore, ya que el uruguayo había tenido que subir de peso para poder enfrentar al campeón. Sin embargo, "El Gallego" aguantó los 10 asaltos y, aunque perdió, fue vitoreado por el público. Fue dos veces a la lona, pero su fuerza de voluntad y capacidad para absorber golpes lo convirtieron en el arquetipo del uruguayo: rebelde, aguerrido, guapo, pero con técnica.
(En base a Prensa Latina y El País)