ALBOROTO EN TRIBUNALES... Diego Lugano se hizo presente en el Juzgado Civil de 16º turno ya que está en litigio con la administración de un barrio privado, y causó un alboroto importante en las instalaciones de tribunales.
Muchos funcionarios judiciales se acercaron al juzgado para sacarse fotos con el ex capitán de la selección uruguaya.
Diego Lugano declaró este viernes en el Juzgado Civl de 16° Turno en el marco de un reclamo que presentó contra la sociedad que administra un barrio privado donde el futbolista posee su casa.
Lugano invirtió alrededor de US$ 160.000 en esa residencia ubicada en un barrio privado situado en Camino de los Horneros (Canelones).
La jueza Civil de 16° Turno, Cristina Crespo, dijo a El País que Lugano y otras personas presentaron una demanda contra la administradora del barrio, Melintur S.A., para que queden sin efecto resoluciones adoptadas por la Asamblea General de Accionistas.
Los demandantes consideran que esas resoluciones y gastos se tomaron sin informarles. "Lugano estaba en desacuerdo con la forma de llevar adelante la toma de decisiones de parte de la administración del barrio privado", explicó la magistrada sobre el expediente judicial.
Enseguida agregó: "Según Lugano, no se le informa sobre cómo (la administración) lleva adelante el emprendimiento".
Lugano no quiso brindar declaraciones sobre la demanda civil. "No vale la pena. Si querés hablamos de fútbol", señaló.
A las 15:30 horas del viernes, la presencia de Lugano en el Palacio de los Tribunales —edificio ubicado en el Pasaje de los Derechos Humanos— no pasó desapercibida. Lugano accedió a la sede acompañado por su abogada, Cristina Herdt.
Pasaron apenas 60 segundos del ingreso del futbolista en el Juzgado Civil de 16° Turno cuando comenzaron a sonar los teléfonos en las distintas oficinas: "Lugano está acá, Lugano está acá". Diez minutos más tarde, seis funcionarias judiciales, en forma tímida, se sentaron al lado de la puerta del Juzgado Civil de 16° Turno a esperar la salida del jugador.
De adentro de la sede, un funcionario les confirmó con una seña que Lugano estaba allí. Dos funcionarias cantaron a media voz: "¡Soy celeste! ¡Soy celeste!". Enseguida se callaron. Percibieron que era fuera de lugar tanto alboroto en pleno Palacio de los Tribunales.
Con el correr de los minutos, la competencia a las primeras chicas aumentó en forma exponencial. Alrededor de 25 funcionarias y dos o tres hombres aguardaban la salida del futbolista. A las 17:30 horas, Lugano salió del Juzgado. Sonriente, aguantó estoico el pedido de unas 30 selfies. En otros pisos, grupos de funcionarios salieron al balcón para ver al futbolista.
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