"TRUMP NO ES MI PRESIDENTE".A pocas horas de terminada la elección donde el republicano Donald Trump fue electo como presidente de Estados Unidos, ya tuvo su primera protesta multitudinaria, con más de 100 personas en reunidas en Nueva York.
Los manifestantes a viva voz y a pie arracaron en la zona de Time Square gritando "Trump no es mi presidente" para luego tomar la 5ta. avenida y enfilar hacia la torre Trump, donde reside el recién electo presidente de esta nación americana.
"Queremos unirnos para defender a las mujeres, los inmigrantes y las minorías y hemos invitado a todos los que hemos podido", explicó Patrick Ayers quienintegra el capítulo de Nueva York de Socialist Alternative, la organización nacional que preparó esta manifestación.
Al filo de las 6 de la tarde, cientos de miles respondieron a ese llamado marcharon por las calles de Nueva York.
"La gente unida jamás será vencida", "Trump es un cerdo capitalista", y menciones del magnate como sexista y racista se escucharon y vieron entre pancartas y consignas que sonaban alto. La lluvia intermitente del inicio de la marcha no amilanó los ánimos de los manifestantes, un grupo que seguía creciendo a medida transcurrían las cuadras y la noche.
Por la 6ta ave y la calle 34, la policía impidió el paso a los manifestantes que atravesaban las vías de los autos. Y ya hacia las 20y30, los cientos de manifestantes arribaron a la Torre Trump y corearon con furia sus consignas casi sin poder moverse entre la gente alrededor y pese a las barreras que colocó la policía. Además la policía instaló una caravana de camiones cargados con restos de material de obras.
"Los musulmanes y los mexicanos están aquí para quedarse", coreaban en ese punto frente a la torre.
"La gente está en 'shock', tiene coraje y está en desconcierto", expresó Ayers a la cadena Univisión en torno a cómo han transcurrido las primeras horas tras el triunfo del presidente electo.
Ese desconcierto se percibió desde el inicio de la manifestación: no solo protestaron el resultado electoral sino que expresaron su rechazo a los discursos racistas, sexistas y antiinmigrantes que han caracterizado la retórica de Trump a lo largo de su campaña.
"Nosotros no aceptamos a Trump y creemos que su victoria es producto de un sistema roto", y de una contienda que, a su juicio, puso en el bando demócrata y republicano a "los dos candidatos menos populares de la historia". Más información de carácter audivisual sobre este hecho en twitter en @AlexisCadimar