Tras una gestión promovida por asociaciones vecinales de El Chorro, La Bota y el balneario Buenos Aires, autoridades de Ute acudieron a esa zona de la costa atlántica el pasado 20 de junio para dar informes sobre las dificultades que está padeciendo el servicio de energía eléctrica y cuáles son sus causas. Días más tarde, los vecinos comenzaron a difundir los datos que Ute les proporcionó y dieron cuenta de que la empresa comenzará a trabajar para mejorar los servicios.
Según los datos técnicos aportados por el ente estatal, uno de los inconvenientes que sufren esa región, es que “tiene soporte como para luz rural”. Eso explica que “al irse intensificando el poblamiento de la zona se han presentado innumerables dificultades en el servicio, las cuales son de amplio conocimiento de los vecinos, y que a su vez, ellos también conocen a cabalidad. Se reconocen las fallas del sistema por parte de UTE”, se informó.
Además del soporte insuficiente de la red, también se detectaron “árboles que afectan el cableado” y “afectaciones por lluvias y tormentas”. Años atrás jerarca de la empresa habían alegado que las instalaciones ubicadas al aire libre también sufrían la acción de la humedad y el salitre por su cercanía con el mar. Ute señaló esta vez que “vistas las necesidades de las localidades, esta zona es prioritaria para la instalación y mejora de la red de suministro a través de cables subterráneos. Está prevista la instalación de más de 20 km de cableado subterráneo (hoy en día el cableado es aéreo) y transformadores”, agregó.
“La ampliación comienza a la altura del “Pueblo San Vicente” y se va a extender, (en el primer tramo de obra) hasta la altura de calle 30. Se espera trabajar en ello hasta el mes de diciembre”, se informó.
Por otra parte, el ente señaló que luego del receso de temporada, en marzo se retomará “la segunda etapa de obra, desde la calle 30 hasta Manantiales”.
UTE solicitó la colaboración para advertir las vecinas y vecinos para que poden correctamente los árboles en sus predios y veredas.